Luego de un proceso electoral convulsionado, el Comité Nacional de la UCR intervino el partido en Tucumán. Se designó como normalizadores por un año al santafesino Hernán Rossi y al jujeño Jorge “Colo” Rizzotti. Sin embargo, Agustín Romano Norri, cuestionó la medida. “Es otro grosero error del radicalismo que está cerrando el partido”, afirmó.
Romano Norri remarcó que es el momento de trabajar más, debatir más y de abrir la puertas para que los militantes se sientan representados, que tenga un debate interno, pero este camino de cerrar se usa hace 25 años para armar la lista de candidatos a dedo”, advirtió.
La decisión del Comité Nacional
Cabe recordar que el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical dispuso la intervención luego de los cuestionamientos que surgieron por el convulsionado proceso electoral interno del distrito local. En febrero, la junta electoral de la UCR local había ratificado al legislador Romano Norri como titular de la Junta de Gobierno provincial.
Sin embargo, la oficialización no calmó las aguas entre los dirigentes correligionarios. El presidente saliente de la convención provincial, Raúl Moreno, mantuvo su reclamo en la Justicia Federal para que se declare la nulidad de la convocatoria.
La renovación de autoridades del radicalismo había sido convocada originalmente para el 1 de septiembre del año pasado. Luego, se prorrogó para el 20 de abril. En el medio, transcurrieron los plazos electorales que se dieron por concluidos.
Críticas a Lousteau y a Morales
“Esto viene de marzo del año pasado que ya vamos a conseguir una lista de consenso y al fin y al cabo al partido lo manejan Martín Lousteau y Gerardo Morales y todos los tucumanos que firmaron la nota pidiendo la intervención”, resaltó.
“Esta intervención fue pedida por legisladores, diputados, intendentes, que estuvieron con Patricia Bullrich. Esto es una mezcla de un montón de sectores que no querían ir a una elección interna”, insistió.
“Cuando una persona tiene problema con toda la familia, el problema es esa persona o ese sector, como en este caso, porque no quieren que el partido funcione, que nadie normalice el partido; quieren un partido cerrado, de muy pocos, entre tres o cuatro que armen las listas”, aseveró.