“Frené en el semáforo y escuché una explosión atrás mío. Eran unos tipos que reventaron el vidrio y me robaron”, relató Pablo Contreras Cuenca, un empresario de 40 años quien, el viernes cerca de las 21, fue violentamente asaltado por rompevidrios en la esquina de Marcos Paz y 25 de Mayo.
Los motochorros rompieron la ventanilla trasera izquierda y uno de ellos metió la mitad de su cuerpo en la camioneta y le quitó una mochila que tenía $150.000, una computadora, documentación laboral y personal. “Se robaron todo mi trabajo”, se lamentó. El comerciante remarcó que los vidrios de la camioneta son reforzados y polarizados. “La verdad, no sé con qué rompieron el vidrio”, añadió.
El hombre había salido de uno de sus negocios ubicado en San Cayetano a las 20.30 y para llegar al microcentro había cruzado el parque 9 de Julio. Según Cuenca, “jamás vi nada raro, pero estoy seguro de que este asalto no fue al voleo. Me siguieron”, dijo.
El empresario contó que cuando se dio cuenta de le estaban robando sus pertenencias, pisó el acelerador y chocó a una camioneta que estaba detenida delante suyo. “Golpeé al vehículo de adelante y luego hice marcha atrás para ver si lograba que estos tipos se bajen de mi camioneta, y abollé al auto que estaba atrás”, dijo Cuenca. Además, remarcó que le resultó sospechoso el conductor del auto que estaba detrás de su camioneta. “No dijo ni una palabra y se fue. Su auto quedó abollado. Quizás fue todo un operativo entre esas motos y el auto”, añadió.
Desconocidos
El comerciante contó que se mudó a barrio Norte porque pensó que iba a vivir más tranquilo y no iba a padecer la inseguridad. “Al final, es tan inseguro como cualquier otro lugar. El asalto fue en un horario que la calle está llena de gente y era temprano. Tucumán es tierra de nadie”, dijo.
Según dijeron en la comisaría 1°, se pidieron las filmaciones de las cámaras de seguridad tanto del 911 como de los comercios de la zona, para dar con los sospechosos del robo. “Estamos trabajando y aún se desconoce la identidad de los asaltantes”, informaron.
“Agradezco haber estado solo cuando me asaltaron, porque tengo hijos muy pequeños”, agregó. Además contó que no es la primera vez que le roban. “Una vez me siguió una moto y otro tipo estaba esperando en una esquina. Me tiraron con una piedra en el vidrio y casi me revientan la cara. Pisé el acelerador y me escapé.”, concluyó Cuenca. (Por Luciana Nadales)
