Jonatan Mareco (36), médico oriundo de La Plata y profesor de la UNLP, salvó la vida de una mujer de nacionalidad holandesa mientras se encontraba a bordo de un vuelo que iba de Ámsterdam a Ezeiza. Mareco le practicó reanimación cardiopulmonar (RCP) durante una hora y media a la turista, que se encuentra internada en San Pablo.
Según reconstruyó el diario El Día de La Plata y el portal 0221 a partir de declaraciones del profesional de la salud, el tenso episodio tuvo lugar en la medianoche del martes dentro de una formación de la aerolínea holandesa KLM, y mientras el vehículo aéreo atravesaba el Océano Atlántico.
“Veníamos de Ámsterdam a Ezeiza. El avión había salido a eso de las 16.25. Llegando a Brasil, nos avisan que hay una paciente que se descompensó y necesitaba asistencia. Estaba inconsciente, no tenía pulso”, rememoró el médico platense.
Inmediatamente, tras el aviso efectuado por la tripulación, Mareco se acercó a la paciente y llevó a cabo “maniobras médicos para mantener la vía aérea permeable y que no se produzca una hipoglucemia” -drástico descenso en el nivel de glucosa que impide un funcionamiento normal del cuerpo-.
Con asistencia de una colega de la provincia de Chaco, de quien dijo no recordar el nombre, el hombre de 36 años pasó una hora y media realizándole RCP a la holandesa “Fue terrible porque no sabíamos donde estaban sus cosas, había una barrera idiomática, poco espacio para trabajar, turbulencia y la gente se aglomeraba para mirar”, admitió.
El docente de la Universidad Nacional de La Plata continuó con las maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras el piloto del avión desviaba su recorrido en dirección al Aeropuerto de San Pablo, donde emprendió una aterrizaje de emergencia. Aun cuando la asistencia médica ya estaba en camino, Mareco no se detuvo un segundo.
Finalmente, un grupo de médicos locales tomó la posta, subió a la mujer de 42 años a una camilla -con ayuda del mismo Mareco y la colega chaqueña- y la trasladaron a un hospital de San Pablo, donde yace internada. Se desconocen todavía los motivos detrás de la descompensación.
“Por suerte, todo sucedió cerca de Brasil. Si pasaba antes, hubiese sido peor”, destacó el profesional de la salud, quien calificó la experiencia de “bastante caótica”. Tanto su colega chaqueña como él recibieron un multitudinario aplauso por parte de los pasajeros en reconocimiento por su heroico accionar.
Sobre el final de sus declaraciones a portales de La Plata, el médico de 36 años explicó que regresaba de Países Bajos tras terminar su participación en un congreso de GRAPPA (Grupo de Investigación y Evaluación de la Psoriasis y Artritis Psoriásica), donde presentó un trabajo de investigación vinculado con la rama de la reumatología.
Cerró al señalar que su presencia en el avión fue fortuita ya que el vuelo estaba sobrevendido y casi se queda sin viajar.
Trágico antecedente
Días atrás, un niño de dos años que viajaba con su familia a la ciudad de Resistencia en un avión de Aerolíneas Argentinas, y que se descompuso en pleno vuelo, falleció en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, donde la aeronave había aterrizado de emergencia para que médicos pudieran atenderlo.
Según pudo confirmar LA NACION en ese entonces, el infante tenía leucemia. Al momento de producirse la ya mencionada descompensación, procedió a ser atendido por dos médicos que viajaban en el vuelo AR1782, que había despegado del aeropuerto internacional de Ezeiza a las 14.25.
Tras el aterrizaje, el pequeño -cuya identidad se mantuvo reservada- fue intervenido por los facultativos de una empresa de emergencias médicas.
A pesar del trabajo de los profesionales de la salud, que llevaron a cabo maniobras de RCP, el niño de dos años perdió la vida. “Fue declarado muerte en el aeropuerto”, dijeron fuentes consultadas a este medio. Uno de los 168 pasajeros que viajaba en el avión manifestó: “Fue una tragedia. Un momento horrible”.