
En la previa de la marcha en favor de Cristina Kirchner a Plaza de Mayo, desde La Cámpora apuntaron al Gobierno por los operativos en los ingresos a la Ciudad. En la organización que lidera Máximo Kirchner aseguraron que efectivos de las fuerzas federales “intimidan” a los militantes que llegan a la Capital para participar de la protesta contra la detención de la exmandataria y responsabilizaron al presidente Javier Milei y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Gendarmería se sube a los micros que viajan desde todo el país para intimidar a los compañeros y compañeras que vienen a bancar a Cristina. Pararon micro por micro, los hicieron bajar, revisaron todas las pertenencias, palparon a todos, les pidieron DNI y les sacaron fotos de prepo a todos los pasajeros y pasajeras. En muchos casos se quedaron con el listado de los compañeros que están en el micro. Todavía no llegaron a Buenos Aires y ya pasaron por más de tres controles“, enumeraron desde La Cámpora y así se sumaron a otros sectores que desde más temprano advertían por estas prácticas.
Entonces, en la cuenta oficial de X de la principal organización K cargaron contra la cúpula libertaria. “Patricia Bullrich y Javier Milei son parte de la mafia de este país, que le tiene terror a la militancia peronista, porque sabe de lo que somos capaces cuando nos organizamos y llenamos las calles”, dijeron.
Sin embargo, advirtieron a los funcionarios nacionales: “Las intimidaciones nos importan un carajo”.
Así, ratificaron la marcha, que ya se despliega por las calles porteñas pero que está convocada formalmente para las 14, con el fin de pedir por la liberación de la expresidenta, que está condenada a seis años de prisión -ya con domiciliaria concedida por la Justicia en su departamento de Monserrtat- y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
“Hoy como siempre vamos a estar ahí, en la Plaza de Mayo, bancando a Cristina. Y que lo lloren los cagones y mafiosos que solo ganan elecciones con ayudita de sus amigos de la Justicia”, marcaron.
Además, compartieron una foto en la que se ve a un agente de la Gendarmería con una linterna mirando un DNI en medio del pasillo de un colectivo.
También un video con extractos de efectivos de la misma fuerza y de la Policía Federal Argentina (PFA) revisar mochilas y documentación de los seguidores de la expresidenta, bajándolos de los micros y en medio de requisas con perros.
En el mismo momento, el referente del Movimiento Evita y dirigente del Partido Justicialista (PJ) Leonardo Grosso, cercano a Cristina Kirchner y quien la acompañó en una de sus últimas apariciones públicas, se expresó en un sentido similar a La Cámpora.
“No les tenemos miedo. No nos van a desmovilizar. Hoy tenemos un compromiso con la historia”, arengó.
En la primera mañana, desde el sector sindical, el titular de ATE Capital, Daniel Catalano, también se quejó por el operativo y denunció un “hostigamiento” a los militantes que llegan desde distintas partes del país a la Plaza de Mayo.
“Está la Gendarmería parando a nuestros compañeros. Bahía Blanca, Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, entre seis y siete retenes. Por suerte la movilización va a ser más tarde”, comentó en Radio El Destape Catalano.
Además, planteó que muchos de los seguidores de la expresidenta que pensaban llegar desde la provincia de Buenos Aires en micro, ahora lo harán en tren para evitar las detenciones constantes.
“Se hace imposible. No sé qué está buscando la Gendarmería, pero se podrían mandar un WhatsApp [que diga] ‘a este micro ya lo paré’. Ya es un hostigamiento que no tiene sentido, la gente se asusta”, sostuvo.
Al igual que el camporismo, Catalano envió una serie de dardos a Bullrich, quien coordina el despliegue de efectivos. “Se generó superpoderes para que la Justicia le dé la posibilidad de parar a la gente, de pedir documentos, de hacer requisas… El Estado de derecho, bien gracias”, indicó sobre la funcionaria de Milei.
El Gobierno defiende las requisas
Más allá de las críticas, desde la Casa Rosada defendieron el operativo a través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
“El Gobierno está tratando de cumplir con el rol que le corresponde para mantener la seguridad en el espacio público, que es lo que tiene que hacer. Vamos a controlar y evitar que esto se convierta en algo que no quiere nadie”, dijo el funcionario bien temprano, a la vez que planteó que el sector que apoya a la expresidenta es “minoritario”. Además, les pidió a los militantes un “mínimo respeto” para no “entorpecer el trabajo” del resto de los argentinos.
“Va a haber medidas de seguridad para evitar cualquier intento de violencia, me parece absolutamente normal. Hay mucha gente que está evitando venir al centro porteño, pero pedir el DNI es parte del control de la calle. Hay listas de gente identificada como agitadora y que promueve la violencia, y la Policía la tiene para poder controlarla”, indicó.