Fuentes de la Casa Rosada le adelantaron a Clarín que en ese encuentro no se tomará la decisión formal de cortar la llegada de extranjeros, porque no estarán presentes las autoridades políticas encargadas del área de Migraciones: tanto el ministro del Interior, Wado De Pedro, como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández, viajan hacia la Capital desde Tierra del Fuego, donde encabezaron un acto oficial.
Según la evaluación del riesgo sanitario que se haga en Salud, luego Interior y el Presidente analizarán si extienden a todos los países la prohibición que pesa desde el domingo para los vuelos que llegan desde el Reino Unido. En este caso, según explicó De Pedro, se suspendieron las llegadas y partidas “a raíz de la aparición de una nueva cepa de Covid-19” en las islas británicas.
La Argentina mantiene desde marzo restricciones para el cruce de fronteras con ciudadanos de varios países. El más notorio es el impedimento al transporte terrestre con Brasil. Desde el arranque de la cuarentena, sólo se permite la entrada y salida de camiones de carga entre los dos países, y la única forma de viajar que se mantiene abierta es la aérea.
El domingo, el gobierno de Uruguay anunció el cierre total de sus fronteras. Sólo quedarán exceptuados el transporte de carga, la ayuda humanitaria y el correo. Para vigilar que se cumpla la medida, Uruguay desplegará efectivos del Ejército y la Prefectura en los diez pasos de frontera que comparte con la Argentina.
En ese caso, el cierre de fronteras se desplegará por tierra, mar y aire, e incluso los vuelos o viajes en yates privado quedaron prohibidos.