Cada 7 de agosto miles de fieles celebran el Día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo cuyo origen de conmemoración se remonta a ese día de 1547 cuando murió en Nápoles a los 77 años.
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, en 1480. Estudió en la Universidad de Padua, distinguiéndose en la teología y doctorándose en derecho civil y canónico. Si bien creció en el seno de una familia de buen estatus económico, desde joven supo que su objetivo era ayudar y servir a los demás.
“Muchas personas con mucha devoción. Muchas personas pidiendo trabajo. Tenemos testimonios de personas que agradecieron mandando mensaje al celular. Entramos al barrio encontrando un mundo de personas con una caravana. Comenzamos a caminar la calle y fue un recibimiento muy fuerte, muy cálido. La gente agradeciendo y llorando por la presencia de San Cayetano. Las personas necesitan un poco más de contacto y de presencia de la Iglesia en ese territorio”, dijo al móvil de LV12 el padre Joaquín Santoro.
Lo más importante es venir aquí arrodillarse un momento frente al santo y ofrecer este momento de vida, sus dificultades. Más que pedir, Dios sabe lo que nosotros necesitamos. Dios va a ayudar seguramente
Las imágenes del santo
“Siempre venimos para acá, un día antes de la fiesta de San Cayetano. Anoche hubo poca gente, hoy se espera que vengan a la hora de la procesión. Tengo clientes y hay gente que viene a ver y se lleva su imagen o velita para tener”, contó Adriana una mujer que dice presente todos los años.
La gente se lleva alguna imagen de San Cayetano de recuerdo.
En cuanto a los precios contó que hay imágenes del santo entre 700 y 800 pesos y los llaveros que oscilan entre 300 a 400 pesos. “Todo para que la gente tenga trabajo y su pan en la mesa”, dijo.