SAN JUAN (Enviado especial).– Los centros de votación en San Juan se cerraron a las 18, aunque podrán seguir votando aquellos que hayan ingresado a las escuelas antes de esa hora. El gobernador, Sergio Uñac, que no pudo ser candidato porque lo inhabilitó la Corte Suprema, se mostró todavía molesto por ese fallo. Su hermano Rubén, el candidato que lo reemplaza, señaló que está ante el momento bisagra de su vida política. José Luis Gioja definió el comicio como “insólito” y Marcelo Orrego confió en que ganará. El dato que sobrevolaba ni bien terminó la jornada electoral era la baja participación, que rondaba el 70%, casi seis puntos menos que en las elecciones del 14 de mayo, cuando se eligieron todas las categorías, menos gobernador.
Se habilitaron para votar 603.276 personas (lo que representa el 1,69% del padrón nacional). En mayo, votó el 75%. Según datos preliminares, en esta oportunidad habría bajado notablemente, al 66%.
“Fue llamativo, porque la Corte utilizó un criterio para San Juan, y otro para intendentes bonaerenses y Formosa. Cada vez que le dieron intervención en el caso San Juan hubo un trasfondo que no lo puedo definir pero que se fue por un carril distinto al jurídico. Un desastre la Corte y la Procuración”, se quejó el mandatario cuando llegó a votar a la Escuela Froilán Ferrero, de Pocito, departamento en el que fue intendente, como su padre, Joaquín “Coco” Uñac.
Con unos veinte minutos de diferencia, votó Rubén Uñac, en la misma escuela que su hermano. “Este es el momento más importante de mi vida política”, dijo el candidato y senador nacional antes de ingresar a la escuela, frente a una maraña de periodistas. Nunca perdió la calma y mantuvo su hablar pausado.
Antes que sus rivales en la agrupación San Juan por Todos, votó Gioja, en una escuela de Rawson. Dijo que la elección olo para gobernador era algo “insólito”. Y añadió: ““Está mal, porque la Constitución provincial, artículo 185, dice que serán electos con los diputados provinciales. Y no hay nada por encima de la Constitución provincial”. Saludó a todas las autoridades de mesa que había en la escuela Cecilio Ávila.
Confiado apareció Orrego, al votar en una escuela de Santa Lucía, departamento que gobernó dos veces y donde ahora el intendente es su hermano, Juan José. “Tengo una fe inclaudicable de que vamos a hacer una gran elección. Estoy muy feliz y convencido de que, a partir de las 18, va a ser un día especial, donde va a cambiar la historia de San Juan”, dijo Orrego.
Los sanjuaninos votaron por segunda vez en menos de dos meses. El dominio de Uñac está bajo ataque. Lo desafía, dentro del peronismo, el exgobernador Gioja. Y, desde la oposición (Unidos por San Juan), el diputado nacional Orrego, que tiene expectativas de aprovechar el escenario y lograr una victoria que cortaría 20 años de gobiernos peronistas.
El 14 de mayo, se votaron solo intendentes, legisladores provinciales y concejales. En San Juan se vota con un formato análogo a la ley de lemas, el Sistema de Participación Abierta Democrática (Sipad), que reemplazó a las PASO.
Solo estuvieron en los cuartos oscuros las boletas de gobernador y vice, sin el resto de las categorías, por lo que se estim un escrutinio rápido. El tramo de gobernador no se contó en la elección de mayo, en la que los candidatos a intendente de Uñac ganaron 14 departamentos (cuatro obtuvieron los de Orrego, y uno el giojismo). En la categoría diputados proporcionales, la más equiparable a lo que sucedió hoy por elegirse por distrito único, se impuso el lema peronista (San Juan por Todos), que, sumando las listas de Uñac y de Gioja, logró 219.849 votos; mientras que Unidos por San Juan, con cuatro listas, llegó a 158.899.
En la oposición destacaban que, si se hubieran contado los votos para gobernador, Orrego hubiera sido el más votado individualmente. Es un razonamiento del campamento de Horacio Rodríguez Larreta, con quien Orrego está alineado. En las filas del diputado esperan que, en caso de ganar, el precandidato a presidente viaje a esta ciudad para celebrar. Los otros tres candidatos a gobernador dentro del lema Unidos por San Juan (Marcelo Arancibia, Sergio Vallejos y Eduardo Cáceres) respaldan a Patricia Bullrich.
El 5 de junio, Uñac presentó a su hermano como su reemplazante en la boleta. El gobernador fue protagonista de la campaña, a pesar de no ser candidato. Su rostro apareció en todos los afiches, entre Rubén y el candidato a vicegobernador, Cristian Andino. Recorrió la provincia y concentró la atención en el cierre, en Chimbas. La boleta mostrará su rostro en la parte superior. En la oposición consideran que, en la campaña, “escondió” a su hermano, que en la presentación como candidato utilizó frases subidas de tono.
Uñac mostró confianza en imponerse, basado en los resultados de mayo. “Ganamos en casi todos los departamentos, logramos meter más del 60% de los concejales, logramos mayoría simple en la Cámara de Diputados y, como frente, mayoría calificada”, repasó el jueves, en el cierre de campaña.
Cerca de Gioja, confiaban en imponerse a Rubén Uñac y vislumbraban “paridad” en la competencia con Unidos por San Juan.
Los candidatos fueron 10. El Frente de Izquierda (FIT) postuló a Cristian Jurado. El frente Desarrollo y Libertad tuvo tres postulantes (Agustín Ramírez, Paola Miers y Yolanda Agüero) que se identifican con Javier Milei, aunque el precandidato a presidente por La Libertad Avanza no los reconoce como propios. “No estamos participando de esa contienda electoral. Hice un par de caminatas en San Juan, pero no propuse ningún candidato”, afirmó Milei el miércoles, al Canal 8 local.
Una fuente de Desarrollo y Libertad dijo a LA NACION que Milei hizo esas declaraciones por estar “bajo estrés”, pero avaló Desarrollo y Libertad. Otra fuente indicó que Milei se refería a Vallejos, candidato en Unidos por San Juan que intentó postularse con respaldo del libertario y no lo consiguió.
“Tenemos que mover al sector humilde, son dos puntitos”, se sinceraba una fuente peronista, que afirmó que oficialismo y oposición aportarían movilidad para sus votantes. Según pudo sondear LA NACION entre taxistas de la Capital, los que estuvieron en mayo abocados a la jornada electoral contratados por el oficialismo, cobraron unos $30 mil por el día.