Desde la previa se sabía que Quilmes no iba a ser un escollo fácil de superar para San Martín, y eso quedó demostrado al cabo de los 90 minutos en los que el cervecero logró imponer su juego en la Ciudadela para quedarse con una merecida victoria.
El Santo se vio sorprendido desde el arranque por un rival que se defendió bien, administró la pelota con inteligencia en el medio y fue punzantre para lanza ataques que varias veces encontraron a la defensa local mal parada.
Así llegó el primer gol. A los 24′ del PT, Agustín García Basso cambió por gol un buen centro de corner desde la izquierda del ataque y puso en ventaja a Quilmes.
A los 9′ del complemento, cuando el local se iba con todo arriba en busca del empate, Tomás Blanco capitalizó una buena salida de contra del cervecero, que en primera instancia tapó el arquero Arce, dejando el rebote en los pies del autor de la segunda conquista.
El resto del partido fue casi un monólogo de San Martín, que tuvo la pelota y el terreno, pero no supo como desarmar el cerrojo defensivo del DT Facundo Sava. Y para colmo, cada contra del visitante amenazaba con estirar las cifras.
Preocupado, De Muner metió mano en el equipo y, entre otros, ingresó el juvenil Nicolás Moreno, quien cuando se cumplía el tiempo reglamentario, entró con pelota al pie por izquierda y, tras perfilarse de diestro, metió una pelota al ángulo del segundo palo del arquero Rodrigo Saracho.
Golazo, descuento, y aluvión santo, que de todas formas no alcanzó para cambiar el destino de un partido que se terminó llevando Quilmes, por el planteo inteligente de Sava y la buena ejecución de un plantel que con esta victoria, se mete de lleno en la pelea por los ascensos.
La próxima fecha, última de la primera rueda, llevará a los Santos a Victoria para visitar al puntero Tigre, en un encuentro que puede servir para volver a encaminar al Ciruja, luego del traspié de esta noche.