Hoy era día de visita en la comisaría 1ª, ubicada en San Martín al 200, pero cuando llegaron los parientes de los presos, y mientras hacían la fila para entrar, se dieron con que había un intento de motín.
Rápidamente llegaron los Bomberos y personal de Infantería. Según lo poco que dijeron los policías, los reclusos habían prendido fuego un colchón. “Desconocemos los motivos del motín, pero algo debe haber pasado porque los chicos no van a arruinar porque sí el día de visita”, dijo la hermana de uno de los detenidos.
Ante la falta de respuestas y de información precisa de parte de los uniformados, los familiares decidieron cortar la calle para reclamar. “No nos vamos a ir hasta que nos digan qué pasó y cómo están nuestros familiares”, apuntó una mujer, que llevaba un nene en brazos para que lo viera su papá.
“Lo único que vimos es que llegó un detenido con un colchón, aparentemente trasladado de otra comisaría, y a los pocos minutos volvieron a salir con el mismo preso y el colchón. Ahí comenzó el motín”, relató una de las manifestantes.
Los familiares sospechan que el reclamo de los reclusos podría deberse a las condiciones de hacinamiento dentro de la comisaría, donde conviven unos 60 presos según indicaron algunos familiares. “Tienen un solo baño para 60 personas, no tienen ni luz, si nosotros no les traemos cables están sin luz. Cada tres semanas permiten visitas de menores y hoy tocaba, ellos esperan este día para ver a sus hijos, no van a arruinar la visita porque sí”, dijo otro familiar.
La Policía aún no ha brindado información oficial sobre qué ha sucedido dentro de la seccional, y sólo les ha pedido a los familiares que se retiren. Ellos no tienen intenciones de hacerlo hasta que les permitan ver a los reclusos.