CARACAS.- La autoridad electoral de Venezuela dispuso a última hora prorrogar por una hora, hasta las 19 [las 20 en la Argentina] el horario de votación para las elecciones parlamentarias, poco después de que el oficialismo llamara a una “operación remate” para que “no se quede nadie sin votar”. En tanto, la oposición asegura que la participación apenas superó el 18%.
Freddy Guevara, diputado y vocero de El Observatorio contra el Fraude de la Asamblea Nacional, afirmó hoy que “más del 80% de los venezolanos”, no participó en las elecciones parlamentarias de este domingo. “Más del 80% de los venezolanos dijo no al fraude, este país dijo no importa que me amenaces, pero no me la calo”, aseveró durante una rueda de prensa en Caracas.
A su vez el diputado Juan Pablo Guanipa dijo que la abstención “es el silencio de un país agobiado, pero con dignidad”. Y agregó: “No estamos alegres porque la democracia esté siendo confiscada, sino porque tenemos la esperanza de salir adelante y seguiremos hasta conseguir la liberación de Venezuela con el voto, pero no amenazando que si no vota no tendrá comida”.
Más temprano voceros de la instancia parlamentaria denunciaron algunas irregularidades del proceso, entre las que señalaron que: “58,2% de los centros de votación tenían puntos rojos a menos de 200 metros; en 59,1% exigieron el carnet de la patria; en 47,5% tenían puntos para escanear el código QR del carnet de la patria; y en 32% tenían propaganda electoral”.
Asimismo, denunciaron que utilizaron “en casi 60% los recursos públicos del Estado en todos los centros de votación, y que el voto asistido reflejó que 64% del traslado fue obligado en pensionados, adultos mayores y trabajadores de la administración pública, quienes fueron trasladados en vehículos del Estado a los centros electorales para que votaran”.
La decisión de aplazar el horario de votación, abierto a las 6, fue adoptada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), según la agencia de noticias Sputnik. Poco antes, el número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, capitán Diosdado Cabello, llamó a “que no se quede nadie sin votar” y a “que cada quien, bajo la estructura de su partido, active la operación remate”, según la agencia ANSA.
Los comicios se desarrollaban sin incidentes y bajo una esperada polémica acerca del nivel de participación ciudadana, luego de que la mayoría de la oposición se abstuviera de presentar candidatos.
Mientras tanto, diputados opositores dijeron en una conferencia de prensa que era notable la ausencia de electores en distintos centros de votación del país, donde cuentan con voluntarios para reportarles el avance de la jornada. Y el denominado Observatorio contra el Fraude, integrado por voluntarios, diputados opositores y grupos no gubernamentales, calculó que la participación electoral fue de 18,3%.
Colegios electorales semivacíos
“A partir de hoy nace una nueva era, nos damos la oportunidad de iniciar un proceso verdaderamente democrático de nuestra patria”, clamó Nicolás Maduro tras ejercer su derecho al voto en un cuartel militar. Una nueva era que, hasta ahora está marcada por la soledad en las calles, los colegios electorales semivacíos y la puesta en marcha de las habituales encerronas del poder para forzar el voto de los ciudadanos marcan hasta esta hora la jornada electoral en Venezuela.
Un contraste demoledor si se compara con lo sucedido hace cinco años, cuando la oposición derrotó en las urnas al chavismo en una victoria histórica, tal y como se ha encargado de recordar Juan Guaidó, presidente encargado, quien ha publicado en sus redes sociales imágenes de su centro electoral en ambas ocasiones.
En las elecciones de hoy, la oposición real, conformada por 37 partidos, propugna la abstención con el apoyo de buena parte de la sociedad civil y la Iglesia católica, además de la mayor parte de los países del continente y de la Unión Europea.
“Llegó el día, llegó la hora, tuvimos la paciencia y la sabiduría para esperar esta hora y este día y sacarnos de encima a esta Asamblea Nacional nefasta, que trajo la plaga de las sanciones, la crueldad y el dolor”, subrayó el “hijo de Chávez”, quien pese a detentar un poder casi absoluto no se atrevió a votar en su habitual colegio electoral en el barrio popular de Catia y decidió hacerlo dentro del cuartel militar de Fuerte Tiuna, pese a tratarse de otra irregularidad.
El Observatorio contra el Fraude, creado por el Parlamento democrático, certificó que durante las primeras cinco horas de votación sólo había acudido a las urnas el 7,8% de los votantes. Tanto gritaban los centros electorales y las calles vacías que dirigentes chavistas clamaban por vía interna para movilizar a la gente ante la “precariedad” y la ausencia de votantes. Tradicionalmente el chavismo monta sus grandes dispositivos para llenar las urnas a última hora, incluso con el horario vencido.
Se trata de la Operación Remate, toda una institución en revolución, a la que no estaban invitados ninguno de los veedores internacionales amigos del chavismo, como el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, prófugo de la justicia condenado a ocho años de cárcel por corrupción, y el expresidente boliviano Evo Morales, quien perdió el poder el año pasado tras demostrarse el fraudes electoral montado para ganar los comicios presidenciales.
La aparición estrella de última hora correspondió al expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, llegado desde Caracas a Madrid para apoyar las elecciones de su socio político y adelantar que “es el principio del final de los peores momentos que ha vivido Venezuela”.
Los veedores contaron con el apoyo gubernamental frente a los periodistas nacionales, quienes fueron hostigados por los militares desplegados por todo el país, en un intento de que no retratasen la escasa asistencia.
Desde distintos puntos de Caracas y del resto del país se denunciaron la presencia de los famosos “puntos rojos” (pequeñas carpas donde funcionarios chavistas registran a los votantes a través del carnet de la patria) en las cercanías del 70% de los centros electorales, según la organización Súmate. Diosdado Cabello amenazó la semana pasada con dejar de entregar comida a quien no votase. Los mecanismos de extorsión social también influyen en la entrega de nafta racionada y en los bonos de dinero, que Maduro reparte como si fuera un gran Rey Midas.