Después de una exhaustiva investigación que se intensificó en las últimas horas con procedimientos realizados por efectivos de la División Homicidios, un hombre se entregó en la noche del jueves en esa dependencia policial, vinculado con el crimen de Jonathan Luna, en el predio de una finca, cerca de las Ruinas de Lules, el 8 de febrero último.
El principal sospechoso, un empleado policial que se encontraba de licencia y trabajaba custodiando una empresa en la zona, quedó directamente implicado con el hecho luego de que los pesquisas avanzaran con pistas firmes en las últimas horas. Una segunda persona también está vinculado con el caso y también se presentó en Tribunales.
“Habíamos avanzado mucho en la investigación y pudimos llegar establecer la participación de esta persona en el hecho. Desde entonces, realizamos diferentes procedimientos en base a las averiguaciones e informaciones que pudimos obtener. Ahora ha quedado a disposición de la Justicia”, explicó Diego Bernachi, Jefe de la División Homicidios.
La víctima, de 25 años, murió luego de ser atacado mientras intentaba robar hierros y otros objetos de un galpón dentro del predio de esa finca cuando fue sorprendido, junto a un cómplice por ambos hombres que custodiaban el predio.