El joven de 17 años que golpeó salvajemente y dejó inconsciente al playero de un estacionamiento del microcentro porteño durante una discusión se entregó de forma espontánea anoche ante la Policía de la Ciudad. Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el menor quedó alojado en el Instituto de Menores Inchausti, ubicado en la calle Perón al 2048 y quedó a disposición del fiscal Mauro Tereszko.
El episodio ocurrió el 19 de noviembre pasado cuando el menor, luego de quejarse porque su auto estaba rayado, le propinó un golpe de puño en la cara al empleado del estacionamiento identificado como Arturo López, un hombre de 66 años que todavía sigue internado en un hospital de la Ciudad para tratar de superar las secuelas que le dejó la agresión. La entrega, anticipada esta mañana por Gabriel Iezzi en el programa “Alguien tiene que decirlo” del periodista Eduardo Feinmann, en Radio Mitre, se concretó pasada la medianoche.
De acuerdo con las fuentes, el joven -que estuvo prófugo desde el 26 de noviembre luego de que el fiscal emitiera la orden de captura- está acusado por el momento del delito de lesiones graves. Lo cierto es que mientras el imputado permanecía en libertad, la víctima pasó los últimos cinco meses en un sanatorio porteño, para someterse a una “rehabilitación física y cognitiva”.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires indicaron a Infobae los motivos detrás de la entrega. Como el 11 de mayo próximo el sospechoso cumple 18 años, si no se entregaba en estos días, “estaba todo listo para pedir orden de captura a Interpol y mostrar su rostro porque deja de ser menor”.
En este momento se lleva adelante el trámite de designación de las defensas. Debido a que los abogados particulares del joven renunciaron, ahora debe ratificar a su defensor oficial o proponer un letrado particular. “Estamos notificando a la abogada de la querella (Mirian Luna) que representa a Arturo Lopez y sus hijas”, agregaron las fuentes.Arturo tiene 66 años y todavía lucha por recuperarse en un sanatorio porteño
La pelea por recuperarse del salvaje golpe
“Está consciente, nos reconoce. A veces se va de contexto, que son cosas propias del terrible golpe y las lesiones que tuvo. Él por suerte puede caminar, no está afectada su parte motora, pero la parte del habla se vio bastante afectada, que es lo más esperable en este tipo de situaciones”, explicó esta semana a la agencia Télam Agostina López (23), una de las hijas del playero, quien acude todos los días a visitar a su papá.
Hace apenas algunos días el caso volvió a estar en el centro de la escena luego de las insólitas declaraciones que el padre del acusado brindó a la agencia de noticias estatal. Aseguró en ese momento que su hijo supuestamente estaba oculto en Uruguay pero lo que más causó sorpresa fue la increíble defensa que hizo del accionar de su hijo. “Solamente respondió ante un hostigamiento. Él era un tipo grande que se dedicaba a molestar a criaturas. Ahora, las criaturas tienen que estar pagando los platos rotos”, expresó.
El papá del prófugo había explicado que su hijo no se presentó -hasta hoy- ante la Justicia porque no tenía “garantías jurídicas” y apuntó contra la familia del playero, quien todavía se encuentra “en estado delicado” en el Centro Médico Fitz Roy, del barrio porteño de Villa Crespo.
“La familia de este tipo nos inició juicio en lo civil. Las hijas de esta persona me nombraron. Me pregunto: ‘¿En qué estoy imputado para que me nombren?’. Obviamente les interesa la plata”, indicó Javier A., quien dijo desempeñarse como changarín, y sostuvo que “no tenía ni un peso”.
En enero pasado, la fiscalía hizo un pedido para que se pueda difundir la identidad del imputado, que es menor: es decir, dar nombre y apellido completo y fotos recientes. También se propuso ofrecer una recompensa, pero fue rechazado.
“Hasta ahora la Justicia tomó todas las medidas para proteger a este delincuente. No se sabe nada de él. Pero, en pocos días, cumple la mayoría de edad y, por lo tanto, ya no nos van a prohibir difundir sus imágenes”, dijo este domingo a Infobae la representante legal de la familia, quien además es la madre de las hijas del playero.
Oriundo de Curuzú Cuatiá, al sur de Corrientes, López terminó su carrera militar en el Ejército en 2008. Como no quería jubilarse, accedió al empleo en el garaje ubicado en la calle Moreno al 800, en el barrio porteño de Monserrat. “Lo tomaba como una distracción”, había contado a este medio la abogada.
Según su familia, Arturo pasa las 24 horas del día junto a un equipo de cuidadores que lo acompañan en su rehabilitación porque hay un montón de cosas que no puede hacer solo. “Todavía los médicos no nos dan un pronóstico cierto: solo que tenemos que esperar”, cerró la ex mujer de López.