Un chico de 11 años fue acosado sexualmente por un hombre que concurría al mismo gimnasio que él, en el barrio de Nueva Pompeya. Se conocían de vista, pero nunca habían hablado. La primera vez que el acosador lo contactó fue a través de un mensaje en la red social Instagram y a ese le siguieron otros tantos, en los que cada vez con mayor insistencia le pedía que tuvieran un encuentro. Finalmente, los que respondieron fueron los padres del menor y cayó en la trampa.
El acusado, que fue detenido en las últimas horas por los delitos de tentativa de abuso sexual y grooming, llegó a pedirle al nene que “le regale un bóxer”. Su objetivo era claro y en ningún momento trató de disimularlo. La víctima no se había animado a contar lo que pasaba pero un día, por accidente, sus padres lo descubrieron y se hicieron pasar por él para engañar al hombre.
El ahora detenido se hacía llamar “Manolete” en las redes. Cuando por fin llegó la respuesta que esperaba, no sospechó ni siquiera cuando el “chico” lo invitó a su casa, donde supuestamente estarían solos. Pero entonces los padres ya habían hecho la denuncia y cuando acudió a la cita lo estaba esperando la policía.
El falso encuentro que terminó con la detención preventiva del imputado fue el domingo pasado. Después, por orden de la fiscal a cargo de la investigación, secuestraron los celulares de los involucrados para que sean peritados.
Los investigadores buscan ahora determinar si se trató de un caso aislado o si el hombre usaba el gimnasio como excusa para conocer menores y seducirlos. En ese caso, no descartan que haya más víctimas.