En el inmueble del ex hospital de Aguilares se ultiman los trabajos para la inauguración en esa ciudad del más importante Centro de Rehabilitación Integral de las Adicciones del interior tucumano. La institución, que dependerá del Siprosa, podría comenzar a funcionar a principio del mes próximo.
Está ubicado en Alberdi y Avellaneda en un predio de 970 mt2, de los cuales 470 mts2 son cubiertos. Funcionará en el marco del Programa de Abordaje Integral de la Adicciones del Ministerio de Salud de la Nación.
El Centro fue impulsado por la municipalidad local. Esta contribuyó, según se informó, con recursos humanos para la ejecución de la obra edilicia. La provincia y la Nación aportaron parte de los fondos presupuestarios.
Se constituirá en la primera institución de rehabilitación de adictos con capacidad de internación de 16 mujeres, incluidas madres, aseguró la licenciada Adriana Barrionuevo, responsable del área operativa Aguilares del Siprosa. El establecimiento dispondrá además de un Centro de Día destinado al tratamiento ambulatorio de hombres y mujeres a través de actividades de reinserción social.
LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
“Se trata de una institución que viene a atender una problemática que castiga a casi todas las comunidades. Aunque la idea se instaló hace unos siete años en el municipio, ahora vino a cristalizarse merced a la gestión de la intendenta Elia Mansilla y la ayuda de la provincia y la Nación. Se atenderá a pacientes voluntarios, otros judicializados o derivados de centros asistenciales” explicó la profesional.
Apuntó que el plantel de personal estará integrado por psicólogos, médicos, enfermeros, terapistas ocupacionales, abogados y profesores de educación física, entre otros. Las instalaciones disponen de oficinas administrativas, de un sector para las internas, comedor, consultorios, de talleres de capacitación, y campos deportivos y de recreación.
“Aquí se va a contener a personas dispuestas a salir adelante con nuestra asistencia. Que estén dispuesta a ocuparse de su situación. De ahí que de la mano del proceso que emprenderán van a tener posibilidades de insertarse en talleres de música, artesanía, cocina, agricultura y en la práctica de deportes” explicó Barrionuevo.
“Aquí se tratarán casi todos los tipos de adicciones comunes, no solo las vinculadas con el consumo de estupefacientes, sino también otras como el alcoholismo y la ludopatía” concluyó.