Quién no se maravilló, alguna vez, con las historias que cuentan los niños. Su creatividad y su imaginación dejan azorados a los adultos. Sin embargo, cuando crecen, esta capacidad parece perderse. Entonces, ¿se puede entrenar la creatividad? Según la neurociencia, sí.
Los expertos aseguran que los niños, a medida que dejan su infancia, son entrenados para “olvidar aquello que los hizo creativos”. La razón sería la necesidad de que estos pequeños puedan adoptar otros hábitos que les permitan, de una forma más sencilla, aprender tanto en el ámbito escolar como en la vida cotidiana. Pero, ¿por qué algunas personas no pierden este rasgo cuando llegan a la adultez?
“La fascinación por comprender el talento creativo no es algo nuevo, sino que ha existido a lo largo de la historia. Con el paso de los años y de la investigación, pudimos saber que, afortunadamente, el talento creativo no sólo no está reservado para unos pocos, sino que habita en todos los aspectos de nuestras vidas y es una parte fundamental de todas las profesiones”, había asegurado el neurocientífico Facundo Manes, en diálogo con Infobae.
Los niños son “entrenados” para dejar de lado aquello que los hizo creativos para dar lugar a otros comportamientos que facilitará que aprendan aspectos escolares y de la vida diaria
Según los expertos, existen dos formas de pensar los problemas y alcanzar las soluciones. Uno es el denominado pensamiento divergente; el otro es llamado pensamiento creativo (también conocido como narrativo), según advierte desde la publicación Inc.
– El pensamiento divergente podría explicarse mediante una accionar que suele ocurrir en los ámbitos laborales: la lluvia de ideas. Según la autora del libro “La guía no obvia para ser más creativo, sin importar dónde trabaje”, Kathryn Haydon, “el pensamiento divergente nos ayuda a generar muchas ideas nuevas, imaginar, ser originales, hacer preguntas para detectar problemas, buscar patrones, hacer conexiones inesperadas, imaginar y ver las cosas desde una variedad de perspectivas”. “Es de naturaleza ideacional o visionario. Se trata de una gimnasia rigurosa de la mente que conduce a soluciones inesperadas. Estimula nuestros pensamientos más allá de lo que existe, abriendo la puerta del pensamiento para considerar nuevas posibilidades”, describió la especialista en la revista Psychology Today.
– El pensamiento narrativo puede evidenciarse en los chicos cuando despliegan toda su imaginación y creatividad, ya sea, para contar historias o aplicar acciones “instintivas” ante un problema. Se trata de una sucesión de soluciones y pasos que brindan un punto de partida para nuevos pensamientos. “Todos tenemos un potencial creativo”, había señalado Manes a Infobae.
Niños versus adultos: ¿la creatividad es cuestión de edad?
Angus Fletcher y Mike Benveniste, en un trabajo publicado en la revista científica Annals of the New York Academy of Sciences, señalaron que “la creatividad es una fuente importante de innovación, crecimiento, adaptabilidad y resiliencia psicológica, lo que la convierte en una de las principales prioridades de los gobiernos, las corporaciones globales, las instituciones educativas y otras organizaciones”.
Para los autores, en la actualidad se entrena la creatividad mediante el pensamiento divergente. Sin embargo, este accionar “es incongruente con los procesos creativos de los niños y la mayoría de los adultos creativos”. “Según las investigaciones actuales, los niños pequeños son más imaginativos que los adultos”, dicen los expertos, que son parte del Project Narrative en la Universidad Estatal de Ohio. Al tiempo que señalaron que, en recientes estudios, se detectó que “el principal motor neural de la creatividad es el pensamiento divergente, que se basa en la memoria y la asociación lógica”, dos aspectos que son escasos en los niños.
“Nosotros, como sociedad, subestimamos radicalmente la creatividad de los niños y muchos otros porque estamos obsesionados con la idea de que algunas personas son más creativas que otras. Pero la realidad es que simplemente no estamos entrenando la creatividad de la manera correcta”, afirmó Fletcher en un comunicado emitido por la Universidad Estatal de Ohio.
En ese sentido, el experto afirmó que una de las falencias del pensamiento divergente es que “no ayuda a las personas para nuevos desafíos de los que sabemos poco” y “no puede generar acciones verdaderamente originales”, aunque “la maquinaria narrativa del cerebro humano sí puede”. “La creatividad no se trata de adivinar el futuro correctamente. Se trata de abrirse a imaginar posibilidades radicalmente diferentes”, señaló Fletcher.
“La calidad de la imaginación y la fantasía del juego en la infancia se asocia a medidas de creatividad a lo largo de la vida”, explicó Manes. “Pero, ¿cómo nacen las ideas creativas? Quizás alguna vez soñaron con que iban caminando por la calle y una idea ‘grandiosa’ les caía encima de la cabeza… pero, lamentablemente, eso no va a suceder. La inspiración es para aficionados”, ya que se trata de un proceso que cuenta con dos pasos: preparación (que puede requerir años de estudio, experiencias y práctica) e incubación (pensar detenidamente en un dilema, que puede requerir horas, días o semanas).
Sin embargo, pese a estos dos pasos, es posible que no surja un pensamiento creativo que brinde soluciones. Es en ese momento en el que aparece el pensamiento narrativo, según advirtió Fletcher. “La capacidad de los niños para realizar tareas creativas cae después de cuatro o cinco años de escolaridad, según algunos estudios. Es entonces cuando los niños comienzan un entrenamiento lógico, semántico y de memoria intensivo. El enfoque narrativo de la creatividad puede ayudar a las personas a desbloquear la creatividad que pueden haber dejado de usar a medida que avanzaban en la escuela”, agregó el experto.
“La inteligencia es flexible, se expande y esto es lo que verdaderamente la enriquece. El coeficiente intelectual no representa la complejidad de la inteligencia humana”, afirmó Manes y agregó: “Para crear no hay que tener miedo a equivocarse. Nadie ha creado algo importante sin haberse equivocado muchas veces. Además, el contexto ayuda al pensamiento creativo”.
La creatividad: un rasgo que puede entrenarse
Contar con personas creativas se convirtió en una necesidad en muchas áreas del mercado laboral. Sin embargo, los expertos advierten que es mejor impulsar la creatividad de aquellos que ya son parte de las distintas organizaciones. “Tratar de contratar personas creativas causa problemas porque las personas que los líderes identifican como creativas casi siempre son personas como ellos. Por lo tanto, promueve la conformidad en lugar de la originalidad”, aseguró Fletcher.
En ese sentido, el experto señaló en dicho comunicado que “es mejor contratar a un grupo diverso de personas y luego capacitarlas para que sean creativas. Eso crea una cultura que reconoce que ya hay personas creativas en su organización de las que no se está aprovechando”. “Enseñar creatividad es una de las cosas más útiles que se pueden hacer en el mundo, porque se trata simplemente de encontrar nuevas soluciones para resolver problemas”, añadió.
Para comprobar su visión, los especialistas realizaron ensayos aleatorios y controlados mediante un plan de estudios sobre creatividad destinado a más de 600 comandantes del Ejército de Estados Unidos, que forman parte de la Escuela de Comando y Estado Mayor, además de ejecutivos de compañías.
“La cognición narrativa es un impulsor central de la capacidad del cerebro para concebir acciones originales y, por lo tanto, para inventar tecnologías, hacer nueva ciencia, hacer arte basado en historias (como novelas y películas) y resolver problemas. Y, como ha demostrado la investigación en teoría narrativa y afirma nuestro propio trabajo con escuelas, organizaciones gubernamentales y corporaciones; la cognición narrativa es entrenable, abriendo la puerta a un nuevo plan de estudios que puede enriquecer a los estudiantes de todas las edades y profesiones con más de la creatividad no lógica observada en los jóvenes”, explicaron los expertos en su trabajo.
En ese sentido, aseguraron que “el cerebro humano puede pensar en más que reglas lógicas, símbolos, bytes, representaciones y otros métodos y materiales computacionales. Puede meditar en acción. La acción se compone de una causa y su efecto. Sin embargo, se convierte en narrativa cuando, causalmente, está secuenciada a otra acción (o acciones)”. “Estamos obsesionados con la idea de que algunas personas son más creativas que otras. Pero la realidad es que simplemente no estamos entrenando la creatividad de la manera correcta”, aseguró Fletcher.
Cuáles son los métodos que mejoran la creatividad
En el trabajo publicado por los expertos, señalaron tres técnicas narrativas que se pueden poner en práctica para aumentar la creatividad. “El objeto de investigación de la teoría narrativa es el arte narrativo, es decir, el catálogo histórico de herramientas inventadas por los narradores para generar secuencias de causa y efecto en la mente de la audiencia”, señalaron.
1. Construcción de mundos: basado en la literatura narrativa, esta técnica se enfoca en cómo “un agente causal novedoso (por ejemplo, un evento o actor ambiental inesperado) induce a la mente de la audiencia a formular hipótesis sobre nuevas posibilidades de acción”. Se trata del surgimiento de conjeturas o hipótesis ante una situación. Desde allí, se suceden otros pensamientos que son consecuencia de éstos y van más allá. Un ejemplo planteado por los expertos a los integrantes del Ejército norteamericano fue “identificar eventos y actores únicos en su dominio operativo, conjeturar qué amenazas u oportunidades sin precedentes dan esos eventos y actores y qué podrían presagiar”.
2. Cambio de perspectiva: esta técnica se alcanza cuando se presentan los motivos de un personaje o narrador, dando lugar a que la audiencia formule teorías sobre cómo podrían actuar en una situación novedosa. Dicho de otra manera, es ponerse en el “lugar de otra persona” para brindar nuevas hipótesis sobre una situación.
3. Técnicas generadoras de acción: se obtiene cuando dos agentes causales (como pueden ser dos personajes con diferentes motivos o un personaje que se opone a una regla de su entorno) colisionan para generar una trama. “Hemos traducido esta técnica en capacitación en creatividad para estudiantes graduados en campos que van desde la escritura creativa hasta la ingeniería y los negocios, pidiéndoles que especulen sobre eventos inesperados que podrían ser provocados por la introducción de un nuevo actor en un entorno conocido, o por la introducción de un actor conocido en un nuevo entorno”, explicaron.
“El acceso a experiencias de distinta naturaleza remodela las conexiones cerebrales necesarias para generar las soluciones innovadoras que resultan de este pensamiento. El contexto y los factores sociales, así como en muchos otros fenómenos, pueden estimular (o no) la explosión de creatividad”, había detallado Manes a Infobae y agregó: “Las sociedades de las que nacen los talentos creativos tienen una gran responsabilidad sobre ese alumbramiento. De hecho, muchas veces esos talentos se vuelven representantes de su sociedad, por eso la creatividad humana es uno de los mayores recursos para las economías, ya que la principal riqueza de un país es su capital humano, un bien renovable cuyo viento de cola es la motivación”.