Los vecinos que viven hace ya algunos años en torno al cruce de las avenidas Belgrano y América, pueden atestiguar como una zona tranquila fue perdiendo esa condición al ritmo del avance de la inseguridad, que hoy se adueñó de ese sector de la ciudad.
El intenso movimiento comercial que hoy se ve sobre ambas arterias, en especial sobre avenida Belgrano, contrasta con la aparente tranquilidad que se observa apenas uno se adentra por cualquiera de las calles transversales.
El pasaje Houssay es un ejemplo. A menos de 100 metros de la doble vía, las aceras de las casas de una planta que lo limitan están casi siempre desiertas, aunque desde hace un tiempo, bajo la vigilancia permanente de cámaras de seguridad.
Y fueron esos ojos electrónicos los que registraron el asalto que sufrió este martes Paula Andrada, cuando volvía de hacer compras junto a su madre y su hija, fue abordada por motochorros.
Uno de los ladrones le quitó sus pertenencias amenazándola con un cuchillo, mientras su cómplice lo esperaba a bordo de la moto en la que emprendieron la huida.
La mujer lamentó, sobre todo, que la violenta escena haya sido presenciada por la menor de apenas 4 años, quien además es discapacitada. Su carnet estaba entre las cosas que se llevaron los malvivientes.
Pero ese no fue el único ataque de ladrones que se registró ese día en esa cuadra. En horas de la siesta, un solitario delincuente, de pantalones cortos y remera, se llevó un bolso que extrajo de un auto estacionado.
La escena también fue captada por las cámaras que vigilan en forma permanente una zona cada vez más insegura, según afirman algunos vecinos que llevan viviendo allí más de dos décadas.
Sobre esto último, Paula recordó que días atrás, se produjeron varios incendios intencionales de vehículos a sólo una cuadra del lugar donde ella fue asaltada.