BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional dio marcha atrás en su decisión de congelar los precios de los combustibles hasta diciembre y autorizó un aumento promedio del 4% desde este jueves.
“El decreto de congelamiento de los combustibles del 2 de septiembre de 2019 habilita a la Secretaría de Gobierno de Energía (SGE) a dictar, en la medida en que las circunstancias lo ameriten, los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad y el empleo”, adelantaron fuentes oficiales, citadas por Clarín.
“Dichas circunstancias -agregaron- se vieron notablemente afectadas a partir del incremento del precio del petróleo que derivó del ataque sufrido por las infraestructuras petroleras de Arabia Saudita. El precio del Brent aumentó 14% en un día, lo que representó la tercera variación más importante tras las sufridas en 1986 (15,1%) y 2009 (16,8%)”.
[su_quote style=”default” cite=”” url=”” class=””]Estos acontecimientos conllevan a una situación imprevista y significativa de incremento de precios que inevitablemente impactan en la producción, la comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en nuestro país, puntualizaron.[/su_quote]
Con el objetivo de atenuar estos impactos, el gobierno autorizará una suba del 4% de los combustibles, que entrará en vigencia desde el jueves 19 de septiembre. Por otro lado, se establece un aumento del 5,58% del precio del barril reconocido a los productores de petróleo.
La suba de las naftas será en línea con la inflación de agosto (4%), y abarcará a todos los productos que se despachan en las estaciones de servicio. La secretaría de Energía -que depende del ministerio de Hacienda- está trabajando en una resolución que estará lista hacia esta noche o la mañana del jueves.
Especulaciones previas
Por la mañana, se especuló que el incremento iba a aplicarse solo para los combustibles “premium”, como la nafta de mayor octanaje. Sin embargo, en las petroleras advirtieron que eso provocaría un mayor desplazamiento hacia la nafta “súper”, algo que ya viene pasando desde comienzos de año como consecuencia de consumidores tratando de bajar sus gastos.