Desde el inicio del juicio que se le sigue a los ocho rugbiers por el asesinato en patota de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, llamó la atención la aparición de cuentas en distintas redes sociales en apoyo a los acusados e intentando hacerlos pasar por víctimas de un supuesto linchamiento mediático, jurídico y social.
Ahora se supo que una de estas cuentas en Instagram era manejada desde la cárcel por dos de los acusados. Así lo informó este miércoles en sus redes sociales el periodista Mauro Szeta.
De acuerdo con el periodista el servicio penitenciario le secuestró los celulares a Enzo Comelli y a Blas Cinalli durante el fin de semana pasado y pudieron determinar que los dos acusados manejaban una de las cuentas de Instragram en apoyo a ellos mismos.
A pocos días de iniciado el juicio se conocieron las cuentas @rugbiers.zarate en Instagram y @RugbiersZarate en Twitter, creadas por una misma persona, que ahora se sabe eran los propios acusados, y que tenían como objetivo reivindicar a los ocho rugbiers .
En lo que se denomina “bio” de las redes sociales, ambas cuentas indicaban lo siguiente: “Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio”.
Muchos de los usuarios de Twitter e Instagram que vieron las publicaciones dejaban preguntas y mensajes cargados de bronca, pero los impulsores de esas cuentas (los acusados) habían aclarado que sólo responderían a quienes escribieran con respeto. Y por respeto entendían que avalaran su victimización.
Aclaraban además que las cuentas no pertenecían a ninguna de las familias de los imputados. En realidad era los imputados mismos.
Mientras avanzaba el juicio, ambas cuentas postearon algunas de las pocas frases que dejaron los familiares de los rugbiers, al igual que mensajes que les llegaron por privado.