De acuerdo con lo informado por los subcomisarios Daniel Montero y Héctor Carrizo, un equipo de trabajo obtuvo datos acerca de un prófugo de la Justicia, quien se ocultaba por las noches en el barrio Bussi, ubicado sobre los márgenes del Río Salí. Con esta información profundizaron la investigación y lograron constatar esta situación, y establecieron que eran dos las viviendas usadas como “aguantadero”. Una de ellas, además funcionaba como taller de chapa y pintura y aparentemente en el lugar se adulteraban vehículos robados y que su propietario no sería ajeno a la comisión de varios ilícitos en el sur de la provincia.
Posteriormente, tras una comunicación con la Unidad de Investigaciones Criminal y Delitos Complejos Oeste, desde esa Unidad Especial informaron que efectivamente habían trazado una línea investigativa similar.
En consecuencia, se solicitaron medidas judiciales de allanamiento cuyo resultado fue positivo, según señaló el comisario principal Diego Bernachi, director de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos -Capital. “La Dirección de Investigaciones Capital se encuentra realizando distintas medidas de allanamientos todo en el marco de una causa ocurrida hace unos días atrás en el sur de la provincia, cuando varias personas ingresaron a una distribuidora de gaseosas. La Justicia ordenó una serie de allanamientos que se están efectuando en la zona de Cruz Alta, en el barrio Bussi.
Allí se produjo el secuestro de dos vehículos que podrían haber participado en este robo. Además, un hombre fue demorado y puesto a disposición de la justicia a los fines de que determinen la situación de esta persona y seguiremos trabajando en el marco de esta causa a los fines de desbaratar esta banda y proceder al secuestro de otros elementos que sean de interés para la investigación y así lograr la detención de las otras personas que habrían participado”, detalló. Además de los rodados, los efectivos procedieron al secuestro de un teléfono celular y dos placas dominiales.
Tanto las tareas investigativas como las medidas judiciales llevadas a cabo, fueron supervisadas directamente por el director general de Investigaciones, el comisario mayor Jorge Dib; el subdirector general, el comisario inspector Miguel Carabajal y por el comisario principal Diego Bernachi.
