Durante la madrugada de este sábado, se realizaron controles en distintos puntos de la ciudad, con la participación de 45 agentes de tránsito y apoyo policial. Instan a respetar la Ley de Alcohol Cero vigente y advierten que hay fuertes sanciones. También se labraron infracciones por otras faltas a las normas viales.
Durante un amplio operativo preventivo realizado durante la madrugada de este sábado en distintos puntos de la zona norte de la ciudad, fueron secuestrados 10 vehículos por resultados positivos de alcoholemia. Además, se labraron numerosas actas por otras infracciones de tránsito.
Participaron 45 agentes de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, entre motoristas, inspectores de Tránsito y operadores de grúa de la Dirección de Transporte, con el apoyo de agentes de la Patrulla de Protección Ciudadana y efectivos de la Policía de Tucumán.
Los controles de alcoholemia y de concientización sobre las normas viales se realizaron en avenida Sarmiento y Siria; Sarmiento y Junín; España y Siria; Sarmiento y Maipú; Salta y Santa Fe; y avenida Sarmiento al 800.
Entre las 4 y las 7 h, fueron secuestrados por resultados positivos en los test de alcoholemia ocho automóviles, una camioneta y una motocicleta. También fueron secuestrados otros 11 vehículos (siete autos y cuatro motos) por otras infracciones de tránsito, como falta de documentación.
Además, el conductor de una camioneta Volkswagen Amarok evadió el control y se dio a la fuga, por lo que se procedió a labrar el acta de infracción y a realizar la denuncia policial correspondiente.
“Desde que iniciamos la gestión venimos realizando controles diarios, especialmente los fines de semana que es cuando más se da la problemática de la alcoholemia, con fines de prevención, ya que se trata de salvar vidas”, destacó el director Operativo de Tránsito del Municipio, Héctor Fabián Salvatore.
El funcionario instó a los vecinos a que “si beben alcohol no manejen y busquen a un conductor asignado para evitar siniestros viales, que es algo que se da mucho durante los fines de semana, no solamente protagonizados por autos, sino también por motocicletas y otros vehículos”.
Salvatore destacó que “desde el inicio de la actual gestión, en menos de tres meses se van secuestrando más de 180 vehículos por resultados positivos en los test de alcoholemia, entre autos, camionetas, motos y otros vehículos”. Y agregó: “Hay que continuar con los operativos y concientizar a la gente de que esto es por su seguridad y la de personas inocentes que circulan sin haber tomado alcohol y pueden verse afectadas por una persona que maneja en estado de ebriedad”.
El director Operativo de Tránsito de la Capital advirtió que es obligatorio someterse a los controles de alcoholemia, ya que cuando un automovilista se niega se establece la máxima sanción, dado que se considera que esa persona ha tenido el máximo de graduación alcohólica en sangre. El funcionario municipal recordó que todas las actuaciones que se realizan durante los operativos son derivadas al Tribunal de Faltas de la Municipalidad que es el órgano encargado de establecer las multas de acuerdo a la graduación alcohólica que se haya detectado entre los infractores. “Las sanciones van desde el pago de fuertes multas, el secuestro de los vehículos, la inhabilitación de los carnet de manejo durante varios años y otras penas severas, ya que se busca prevenir para salvar vidas”, enfatizó.
Además, resaltó que “las consecuencias de manejar alcoholizado y provocar un siniestro vial también produce un impacto negativo en el sistema de salud, ya que se deben desviar la atención a personas que tienen enfermedades para atender accidentes provocados por el consumo indebido de alcohol”.
Alcohol cero
Salvatore informó que todos los vehículos secuestrados durante los operativos viales son arrastrados con grúas hasta el corralón municipal, en avenida Avellaneda al 600.
Por último, indicó que “cuando los conductores se niegan a realizar el test y se dan a la fuga se realiza la denuncia policial correspondiente, ya que muchas veces ponen en riesgo la vida del personal que interviene en los controles y pueden causar un siniestro vial muy grave”.
A su turno, Fernando Rodríguez, inspector y jefe departamental de Tránsito, contó cómo se realizan, paso por paso, los test de alcoholemia. “Los inspectores paran al conductor y si ven que esta persona demuestra algún tipo de alteración por haber bebido alcohol, se da aviso al encargado del alcoholímetro y se procede a invitar al conductor a que se realice el test, se le explica que es conveniente que lo haga porque si se niega el juez de falta lo puede tomar como una falta gravísima, como si tuviera el máximo de alcohol en sangre permitido, que es 3.0”, detalló. Además, aclaró que las pipetas utilizadas en los operativos están totalmente esterilizadas y cada una viene con un envoltorio que los propios automovilistas rompen antes de someterse al test. “El conductor tiene que soplar durante 5 segundos, pausadamente, para que el resultado del control sea efectivo. Si la persona sabe que ha tomado alguna bebida alcohólica tiene que colaborar, porque si no lo hace es peor”, remarcó.
Fernández recordó que “en nuestro país rige la ley 8858, que establece la norma de alcohol cero en sangre para poder manejar, es decir que el volumen de alcohol en sangre tiene que ser 0.0 al momento del control”.
Para finalizar, el jefe departamental de Tránsito envió un consejo a los automovilistas: “Si salen, que se diviertan, pero si toman bebidas alcohólicas no conduzcan, y pidan que maneje el amigo, el hermano o el primo, porque hay que respetar la norma de alcohol cero en Tucumán”.
Héctor, un automovilista que esta madrugada se sometió al test de alcoholemia, cuyo resultado fue negativo (es decir que no registraba presencia de alcohol en sangre), expresó su satisfacción por los operativos preventivos que realiza el Municipio. “Me parece muy bien que se hagan los controles para que la gente tome conciencia de que no tiene que manejar alcoholizada”, expresó.