Se trata de un automóvil en el que se trasladaban dos hombres que fueron filmados por un vecino cuando cometían un robo en el que sustrajeron pertenencias del interior de un vehículo.
Según el relato de la víctima, en la tarde del lunes se dirigió a un supermercado donde dejó estacionado su auto e ingresó a realizar compras.
Al salir, se dio con que personas desconocidas habían violentado la cerradura del vehículo y le sustrajeron dos amplificadores, dos parlantes, un equipo de música y un twitter grande. En ese momento se aproximó un hombre, quien fue testigo de lo sucedido y había logrado filmar lo que los malvivientes hacían e incluso tomó imágenes del vehículo en el que se trasladaban.
Es así que, con esos datos, la víctima se dirigió a radicar la denuncia en la Comisaría Décima. Posteriormente, cuando comenzaba a caer la noche, el damnificado se presentó nuevamente en la dependencia manifestando que familiares habían visto al auto sospechoso. Por este motivo, los agentes se dirigieron al lugar donde efectivamente se encontraba estacionado afuera de una vivienda.
Cuando se acercaron al automóvil, de inmediato se presentó una joven de 20 años, quien les manifestó que era la propietaria del rodado. Los efectivos le comunicaron el motivo de su presencia, a lo que la muchacha respondió que desconocía que su automóvil estaba involucrado en un robo y aseguró que durante la tarde le había prestado a un amigo suyo, quien le había pedido para salir a realizar unos trámites y estaba junto a otro hombre al cual no conocía.
Los efectivos pidieron a la joven que los acompañara hasta la sede policial junto al automóvil. Una vez allí, se comunicó lo sucedido a la Unidad Fiscal Robos y Hurtos, desde la que dispuso en el secuestro del vehículo, la intervención de criminalística a los efectos que inspeccionen el rodado y que continúe la investigación a los fines de dar con el paradero de los autores materiales del robo.
