El ministro de Seguridad bonaerense comparó los golpes que sufrió en una manifestación en General Paz con el asesinato del adolescente en Villa Gesell.
En una repudiable comparación, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que el ataque que sufrió por parte de colectiveros en una manifestación sobre General Paz “es comparable a lo que le pasó a Fernando Báez Sosa”.
“Los golpes que recibí pudieron haber terminado de forma trágica”, insistió el funcionario de Kicillof al comparar el ataque sufrió hace una semana con el crimen del joven de 18 años en Villa Gesell por parte de una patota de rugbiers.
“Si yo no hubiese tenido fortaleza para recibir lo que recibí hoy estaríamos hablando de una situación más complicada. No es pegarle a un ministro, es pegarle a una persona de manera cobarde. Me remontan a Fernando Báez Sosa, y miren cómo terminó”, sostuvo en diálogo con Radio Perfil.
Durante la entrevista, el funcionario buscó justificar el absurdo operativo policial que se efectuó para detener a los colectiveros que le pegaron el pasado lunes, cuando se presentó en medio del corte de ruta que se realizaba para protestar por la muerte de un compañero.
Se trata de un operativo que criticó hasta la propia Cristina Kirchner. “¿Era necesaria la magnitud del operativo y el tratamiento que se le dio al detenido, como si se tratara de aprehender a un narcotraficante en su bunker?”, había tuiteado la vicepresidenta.
Berni defendió el protocolo que se utilizó, afirmó que había sido decidido por un juez y trató de correr el foco para que se discuta la agresión que él había recibido. Fue en ese contexto en el que comparó su agresión con la recibida por Fernando.
“Me parece intrascendente. Diez violentos que actúan de manera cobarde no merece analizar siquiera si el allanamiento fue demasiado para algunos”, lanzó.
“Si no hubiese tenido la fortaleza de mi actividad, mi historia de vida, seguramente era muy probable que pudiera terminar como Báez Sosa. Por suerte las cosas no se dieron así”, remarcó, cuando desde el piso le repreguntaron por la infeliz comparación. “No dije que me sentía en sus zapatos”, intentó justificarse.
“Fue un ataque en patota, que fue un ataque certero y cobarde. La magnitud de los golpes podrían haber terminado en tragedia si no fuese por mi contextura y la voluntad de no irme de ahi. No estoy comparando una cosa con la otra”, agregó.
Durante la entrevista Berni afirmó que no renunciará salvo pedido de Kicillof. Dijo que la golpiza que recibió se debe a que se encuentra “en la calle” y que su puesto como Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires es “el cargo más dificil de la política”.
“Quedó claro que no soy un funcionario de declaraciones rimbombantes, que soy un funcionario que está en la calle, comprometido con la gestión y por eso pasa lo que pasa”, se elogió.
Luego hizo una lectura de los hechos. “Hay una gran crítica hacia parte de la política, donde se visualiza una disociación entre gente y política. Eso tiene que ver con que está alejada de los problemas de la gente. Y los que estamos en los lugares más difíciles de la provincia Buenos Aires sabemos que pueden pasar cosas. Hay que enfrentar y nada mas que eso”, dijo.
Sobre su presencia en el operativo, dijo que fue porque “lo convocaron”, aunque no precisó quién específicamente. “No fui porque vi luz y entré. La gente me convoca y quieren que vaya a solucionar los problemas. Soy un funcionario sin miedo a la calle, entiende lo que le pasa a la gente”, agregó.