El ministro de Seguridad Bonaerense, Sergio Berni, aseguró que los policías que saludaron a la ex funcionaria Patricia Bullrich no serán sancionados porque lo hicieron “con respeto y con una formación profesional”. No obstante, aclaró que los uniformados todavía deberán explicar por qué ingresaron al acto partidario.
“Tendría que estar loco para echar a un policía por saludar respetuosamente a una ex autoridad. Aparte lo hizo con respeto y con una formación profesional. Debería estar loco para sancionarlos por la manera en la que le rindió el saludo correspondiente”, dijo Sergio Berni en diálogo con Radio 10.
Según reveló el funcionario del gobierno de Axel Kicillof, al ver el video sintió “orgullo” por la “la energía, la fuerza y la capacidad de orden con que se saludó”.
Sin embargo, Berni aclaró que los policías todavía deben explicar por qué ingresaron a un acto partidario. “Corresponde que lo averigüe a través de la cadena de mando. Veremos qué fue lo que pasó. Si las explicaciones que da el sargento son suficientes, me parece que es un punto terminado”, dijo.
En ese sentido, explicó que la presencia de los policías allí había sido ordenada por los superiores. “La orden para custodiar, porque estaba Patricia Bullrich en el lugar, y que había bastantes incidentes porque la gente pasaba y la insultaba y le gritaba cosas, existió”, reveló el funcionario.
Aunque aclaró que los policías deberán detallar por qué ingresaron al local. A modo de ejemplo, señaló que si ingresaron para asistir a alguna persona que sufría un problema de salud, actuaron correctamente. En cambio, si entraron para escuchar un acto partidario incurrieron en una falta disciplinaria.
El accionar de los policías generó polémica esta mañana luego de que el video del saludo se viralizara a través de las redes sociales. De hecho, la ministra de Gobernación bonaerense, María Teresa García, comentó una publicación de Twitter que hacía referencia al caso y escribió: “Ya fueron separados de la fuerza”. Pero poco después, García decidió borrar el tuit.
Bullrich se encontraba en Villa Gesell para presentar su libro Guerra sin cuartel: terminar con la inseguridad en Argentina. El episodio se registró mientras Bullrich estaba brindando detalles de su nueva publicación al aire libre, en un local gastronómico del centro de esa ciudad balnearia. En total, fueron seis los uniformados del Grupo de Prevención Motorizado (GPM) y la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) que se acercaron hasta donde ella estaba para brindarle su apoyo.
Durante la entrevista, a Berni le preguntaron si realmente corresponde que un grupo de policías salude públicamente y en formación a un ex funcionario. La respuesta de Berni fue categórica: “Por supuesto. No importa que sea ex ministra, se le debe el mismo respeto que se le debe a un ex presidente”, dijo y agregó que “no haber saludado, habiendo reconocido su ex función, hubiera sido una falta disciplinaria”.
En un intento por dar por terminada la polémica, Berni señaló que el hecho de que un policía salude correctamente a una ex autoridad “habla bien del policía”.
“Que yo no piense como Bullrich no quiere decir que la policía no le deba respeto como a cualquier ciudadano”, concluyó.