La devaluación ejecutada al día siguiente de las PASO por Sergio Massa elevó la cotización del dólar oficial un 22 %, una cifra que se trasladó de forma casi directa a algunos productos como la carne y llevó a la inflación general a pegar un nuevo salto debido a que el Gobierno dejó correr la remarcación de precios.
Esta situación se vio reflejada en los relevamientos de distintas consultoras privadas publicados en los últimos días, que ubican la variación del IPC (Índice de Precios al Consumidor) en el orden del 11%. El dato oficial del Indec se dará a conocer el próximo miércoles 13, pero las consultoras adelantan que la inflación de agosto será una de las más altas en las últimas décadas. Así lo afirmó, por ejemplo, C&T que registró una inflación de 11% para la región del GBA (había sido del 6,3% en julio, mismo dato que el INDEC).
Desde la consultora explicaron: “La variación mensual superó el pico previo de 10,4% en abril de 2002, inmediatamente luego de la salida de la Convertibilidad, e igualó la de marzo de 1991, el mes previo al arranque de dicho programa”. Además, desde la firma C&T, agregaron que: “Comparando la última semana del mes contra la misma de julio, se verificó un alza de 14,7 %, muy superior al dato promedio del mes, y que deja un arrastre de 5% para septiembre”.
Como el Indec toma el promedio de precios de las últimas cuatro semanas, el efecto de los fuertes ajustes de precios post PASO se registrará parcialmente en la medición de agosto y la otra parte se computará en las primeras semanas de septiembre. Algunos sondeos incluso ubican la inflación de agosto por encima del 11 %. Es el caso de Ecolatina, que estimó una suba del 11,2 %. Por su parte, el IPC para el GBA de la consultora Orlando Ferreres registró una inflación de 12,2 % (había sido del 6,6% para julio).
Eco Go de Marina Dal Pogetto y PxQ de Alvarez Agis, que suelen tener mayor presencia en los medios, pronosticaron 11,5 % y 11,6 % respectivamente. Todas las consultoras coinciden, también, en que el rubro alimentos tuvo una marcada incidencia en la variación mensual. Por caso, el relevamiento que realiza LCG, arrojó que las verduras subieron 12% y las carnes 11,3% (habiendo estimado la inflación general en 10,1 %).
Un informe publicado este viernes por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) -ligado a la CTA dirigida por Hugo Yasky- estima que, en los últimos ocho años, con los gobiernos de Cambiemos y del Frente de Todos, alrededor de USD 101.000 millones pasaron desde los bolsillos de la clase trabajadora a los de las grandes patronales.
De ese total, USD 70.000 millones se transfirieron bajo la gestión de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Los números demuestran que todas las amenazas del Gobierno hacia los “formadores de precios” no pasan de lo puramente verbal. El poder de compra de los salarios se desplomó en los últimos años y cayó más de un 23% desde 2015.
Tras la devaluación, y el impacto en la inflación se profundiza el deterioro del poder adquisitivo. Es necesario un aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y planes sociales para recuperar todo lo que se perdió con Macri hasta la actualidad, y que se ajusten mensualmente según la inflación. La CGT y la CTA tienen que ponerse al frente de un plan de lucha para enfrentar el ajuste en curso.
