Mientras se barajan distintas posibilidades para modificar el calendario electoral de este año, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se mostró proclive a estos cambios amparados en el contexto sanitario, aunque remarcó la necesidad de alcanzar un acuerdo con todas las fuerzas políticas. Además, se refirió al contexto económico del país, con énfasis en la necesidad de recuperar el poder de compra y de alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que no incluya ajuste, ni programas impuestos por el organismo.
“Sé que a algunos no les gusta hablar de costo en materia democrática, pero si simplificamos el proceso electoral, vamos a liberar recursos por más de 20 millones de vacunas. Entre gastar en boletas y gastar en vacunas, en este contexto prefiero gastar en vacunas”, aseguró el líder del Frente Renovador, para Radio 10.
Remarcó, además, que “es central hablarlo y dialogarlo seriamente, maduramente, respetuosamente, sin pensar que nadie le quiere sacar un metro al otro, entendiendo que estamos en pandemia”. Debido a ello, añadió: “El desafío es sentarnos a la mesa las fuerzas políticas con la responsabilidad de entender que más allá del proceso electoral, está en juego la salud de los argentinos”.
Por el momento, señaló que “la solución más práctica que se le encontró” fue pedirle al Consejo Federal de Salud que plantee la situación sanitaria de cada provincia, “para que esto no sea una discusión de si quiere o no quiere tal partido”.
“Hay que agotar todas las instancias de diálogo”, dijo sobre las retenciones
Tras la entrevista en la que el presidente Alberto Fernández deslizó que podría “subir las retenciones o poner cupos”-luego de una declaración inicial de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, en ese sentido-, Massa entendió que el primer mandatario no hizo “ni un anticipo, ni una advertencia”, sino que “planteó escenarios”.
“Creo que con el campo o con el sector agroalimentario, llevarlo solo al productor agropecuario o a la cuestión primaria nos quita de la mirada al mercado de alimentos, que es el que golpea en la mesa de los argentinos”, refirió, al respecto, y consideró un “muy buen ámbito para encontrar las soluciones que necesita la Argentina” al Consejo Agroindustrial. “Hay que agotar todas las instancias de diálogo con los números sobre la mesa”, opinó, luego de las rápidas y fustigantes declaraciones del sector agropecuario, que se manifestó en contra de los planes del Presidente.
“Hay que trabajarlo y agotar las instancias y hay que entender que la importancia del precio de los alimentos no pasa simplemente por un numerito frío de la inflación, sino por un numerito mucho más caliente que tiene que ver con no seguir agudizando la situación de pobreza de la Argentina. A la hora de establecer un diálogo o una negociación es fundamental”, indicó Massa.
La necesidad de recuperar el ingreso
“En el contexto económico, el desafío que tenemos es la recuperación del ingreso de todos los argentinos, del poder de compra. La pérdida de poder adquisitivo, sobre todo en los dos últimos años del gobierno de [Mauricio] Macri, y la aparición de la pandemia generaron la idea de que en un país como el nuestro, que depende centralmente del funcionamiento del mercado interno, es muy importante la recuperación del ingreso”, evaluó uno de los socios más importantes del Frente de Todos.
Recordó que durante la administración del expresidente Macri, por la dolarización, “las tarifas aumentaron el doble y hasta el triple en términos porcentuales que los salarios” y consideró “clave” que las mismas no puedan modificarse por encima de los sueldos, para compensar la pérdida de poder adquisitivo. “En cada uno de los sectores, los actores de los Estados tienen que encontrar previsibilidad y largo plazo, atada al interés colectivo y no al interés del resultado de un empresario”, sostuvo.
La búsqueda de un acuerdo con el FMI: “La Argentina tiene que pagar creciendo, no ajustando”
También se refirió al acuerdo que la Argentina busca alcanzar con el FMI, sobre lo que consideró que el país “tiene que pagar creciendo, no ajustando” y sin que el Fondo imponga programas. “Que el programa sea el programa de crecimiento del gobierno argentino y el gobierno le diga al Fondo cómo y de qué manera podemos pagar”, pidió.
En sintonía, añadió: “En esa negociación, lo importante es que a la hora de definir montos tengamos sustentabilidad, a la hora definir formas sean a partir del programa económico que defina la Argentina como país soberano, no del programa que te imponen cuatro o cinco técnicos que miran a la Argentina como un Excel. Lo que termina pasando es que en los Excel las que quedan afuera son las personas de carne y hueso, las empresas, las Pymes, los comercios, la actividad; perdés mirada en función de lo que termina pasando en términos sociales”. En cuanto a ello, advirtió: “Ya vimos cuando hay un programa impuesto o hay un ajuste cómo termina funcionando en la economía argentina”.
El presidente de la Cámara de Diputados consideró que el acuerdo que llevó adelante la administración de Cambiemos con la entidad “fue claramente político”, “tuvo una función electoral” y “no tenía sustentabilidad desde el punto de vista de las cuentas públicas”.
Además, se retrotrajo al convenio que logró el ministro Martín Guzmán con los acreedores privados y trazó un paralelismo: “La renegociación de deuda privada ha sido exitosa, la Argentina consiguió plazo, quita y tasa. El acuerdo con el Fondo no puede ser más gravoso que con los bonistas, porque el Fondo fue pensado como un instrumento internacional de los países para ayudar a los países. Si los privados, que hacen una inversión en la Argentina con fin de lucro, te hacen ese tipo de acuerdo; claramente un multilateral compuesto por países tiene que caminar en el mismo sentido”.