“A partir del lunes empezaremos a llamar a la UIA, a las distintas cámaras, a la CGT y la idea es que lo más rápido posible (se otorgue el bono), para que en octubre los trabajadores puedan tener una compensación”, adelantó Sica en declaraciones al programa “Es Por Acá”, en Radio Milenium.
El funcionario explicó que junto a los empresarios y los sindicalistas “la idea es diagramar cuál es el mejor mecanismo”, para compensar la pérdida de poder adquisitivo generada luego de la devaluación del 30% del peso, tras las PASO.
La Confederación General del Trabajo (CGT) “obviamente pidió un bono similar a lo que hicimos en el sector público” de $ 5.000, pero “después empezamos a discutir y charlar con las cámaras empresarias y ver la situación de las pymes”.
Sica consideró, en tono irónico, que resultará más fácil llegar a un acuerdo, luego de que representantes de la Unión Industrial Argentina y la CGT se mostraran juntos la semana pasada en Tucumán en un acto del candidato Alberto Fernández.
“Si la UIA y ahora la CGT dicen que están dispuestas a firmar o están proclives a un diálogo de un pacto social, entonces creo que va a ser mucho más fácil esta semana para ponernos de acuerdo, para poder tener una mejora desde el punto de vista del salario real”, dijo.
Luego de las elecciones primarias del 11 de agosto “cambiaron las condiciones económicas. Tenemos ahora que empezar a diseñar medidas que tiendan a una mejora sobre aquellos sectores afectados”, explicó Sica.
Una de esas medidas “tenía que ver con los ingresos de salarios fijos, los asalariados formales. Nos juntamos con la CGT y a partir de ahí empezamos a trabajar” en lugar una compensación de los salarios.
Sica, consultado por la prensa por la negativa de los empresarios a otorgar un bono de $ 5.000, aseguró: “Te diría que no está cerrado el tema del bono. Lo que está sí es la voluntad política del Gobierno”, de otorgarlo.