Esta vez no hubo conferencia de prensa, ni comunicado ni explicaciones en las redes. A diferencia de lo ocurrido con el expediente -derogado por Osvaldo Jaldo– del Ministerio de Obras Públicas, en el que se consignaba un relevamiento por muebles antiguos valuados en $6 millones, el titular de la cartera, Fabián Soria, optó por el silencio ayer. No se manifestó respecto al pedido de incremento del presupuesto para la contratación de recursos tecnológicos por $18,3 millones, que se dio a conocer el miércoles. Trascendió que habría sido por una recomendación de asesores de la Casa de Gobierno.
La repartición, creada hace tres meses, tramita la adquisición de equipos informáticos “necesarios para el desarrollo de las actividades de las dependencias de este ministerio”. A través de una nota dirigida al secretario de Hacienda, Fernando Solórzano, Soria y el director de Administración de la cartera de Obras Públicas, Lautaro Mariscal, solicitaron un incremento del presupuesto por $18,3 millones para adquirir: 14 notebooks, 56 computadora de escritorio, dos televisores inteligentes (de 50” y 70”), cuatro tablets y 16 impresoras. Se argumentó que estos elementos serían para el despacho privado del ministro; el gabinete del ministro; y 10 oficinas administrativas y técnicas del ministerio.
Además, para el área de comunicación, se solicitó una cámara Nikon 5600; un equipo de flash; micrófono para celular; un iPhone 11 (”este celular tiene todas las condiciones para un trabajo exigente en cuanto a calidad de video y fotos ocasionales, además de contar con la potencia necesaria para la edición de los mismos”, expresa el documento); y un cargador portátil, entre otros.
//El ministro Soria solicitó un iPhone, 14 notebooks, 56 computadoras y dos televisores de 50 y 70 pulgadas, y mostró una foto de su despacho
El martes, ante una consulta, Soria dijo que no le constaba de dónde salía la información y que entiende que “estas cosas pueden pasar en política”. A su término, Jaldo buscó disipar ese manto de dudas de que se trate de “fuego amigo”. “Los instrumentos son públicos; no hace falta ninguna suspicacia de que alguien lo entregó (al expediente) porque todos son públicos”, dijo.
El legislador alfarista Walter Berarducci había impulsado en la Legislatura un pedido de informes por el mobiliario antiguo, el cual cayó en abstracto por la derogación por decreto. De todos modos, ayer se expresó crítico nuevamente y dijo que no tiene dudas de que Soria está sufriendo “fuego amigo” desde el propio ministerio. “Eso sale de ahí dentro. Ese ministerio estaba hecho para una persona que ahora es ‘número dos’ del ministerio”, declaró. E ironizó: “no tenemos sancionada una ley de acceso a la información pública, pero la interna en el oficialismo genera que tengamos acceso a la información”.
Berarducci también recordó que cuando se creó el ministerio, Jaldo dijo que no iba a tener costos extras. “Ahora de repente quieren hacer un gran monstruo burocrático”, reprochó. A su vez, cuestionó la determinación del gobernador, de dar de baja el expediente. “Si hay justificativo, ¿por qué lo da de baja? ¿Porque hay un reclamo o porque no hacía falta?, lanzó.
Eliminación de oficinas
El 1 de abril, en el juramento de Soria, Marcelo Caponio (secretario de Coordinación Institucional) y Gabriel Maigua (secretario de Control de Gestión), Jaldo dijo: “hemos modificado el organigrama pero de ninguna manera hemos incrementado el gasto, ya que la creación del Ministerio de Obras Públicas lo estamos y financiamos con la eliminación de secretarías, subsecretarías y direcciones, que suman 20 aproximadamente”.
Jaldo remarcó en la última conferencia que, al ser un nuevo ministerio, hay que organizarlo desde cero. Agregó se creó la dependencia para poder administrar y ejecutar mejor los $130.000 millones comprometidos a la Nación, cifra que representa un 40% del presupuesto de Tucumán parar 2022.
