La de ayer lunes, no fue una jornada más. Al bochorno del clima cuya temperatura se elevó por encima de los 40°, al menos en lo que hace a sensación térmica, se le sumó un desvergonzado comunicado (uno más y van…) de parte de Edet. La Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán informó que “se encuentra obligada a programar posibles restricciones de servicio para hoy y mañana”.
Este nuevo esquema se sumó a los cortes dispuestos la semana pasada. Como si se tratara de una ironía, la firma volvió a tomarle el pelo a los ciudadanos tucumanos. Lo peor del caso es que las (supuestas) advertencias del gobierno provincial anunciando posibles sanciones no generó efecto alguno. Por el contrario, Edet se envalentonó y dejó claro que para este lunes y martes en algunas zonas están previstos hasta tres cortes por día.
Cada uno de aproximadamente una hora de duración. Un verdadero escándalo que no termina de explotar sólo porque los tucumanos todavía arrastran la resaca de la fiesta de fin de año. Pero lo cierto es que la situación no da para más ya que la sociedad es una bomba de tiempo en Tucumán. una situación que se exacerba cuando se observa que ninguno de los responsables sale a dar la cara.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la información y la transparencia en nuestras acciones, y es por ello que mantendremos informada a la comunidad de toda situación que se pueda presentar respecto a este tema”, finalizó el comunicado de la empresa que cobra la tarifa de luz más cara de la Argentina. De hecho, eso es lo único transparente que puede ofrecer ya que su servicio tiene ribetes tan oscuros como los apagones a los que somete.
Y es que ¿Cómo se explica que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) sancionó a la distribuidora eléctrica Edesur “por incumplimiento en el deber de informar las interrupciones de servicio” y deberá pagar casi $240 millones de multa? Mientras tanto, aquí no pasa nada. El último fin de semana, al menos 50.000 familias pasaron el Año Nuevo con el servicio de electricidad interrumpido.
Esto afectó en muchos casos también la provisión de agua. Más del 90% de los afectados era usuario de Edesur. Rápidamente, el ente regulador actuó. Es decir, mientras que en Buenos Aires a Edesur lo multaron con cifras millonarias, al tiempo que los obligaron a indemnizar a los usuarios, en Tucumán pasa todo lo contrario ya que, como siempre, los que transgreden las normas son protegidos con total impunidad.
¿Dónde está Luis Morghenstein cuando la gente necesita al ERSEPT? ¿Acaso es como mandar al lobo a que cuide a las ovejas? ¿Quién aporta el dinero con el que este dirigente político costea un importante y caro espacio televisivo en el que hace campaña para volver a ser el intendente de Las Talitas? En el canal en el que se transmite su programa está siempre semana a semana, no así cuando de controlar y sancionar a Edet se refiere. ¿Casualidad o causalidad?
Es por ello que Horacio Nadra, el gerente de Edet, se maneja a sus anchas, como si supiera que, pase lo que pase, jamás nada le pasará a la firma que administra. ¿Impunidad? Es lo que trasciende del informe insensible y vergonzante con el que anunciaron ayer que realizarían más cortes sin que les importe nada la salud y la vida de, por ejemplo, los tucumanos electro dependientes.
¿Y dónde está Pablo Zeitune? La Dirección de Comercio Interior, directamente, nunca hizo cumplir la ley 24.240 de Ley de Defensa del Consumidor. Un accionar de la que es absolutamente responsable. Se trata de una norma que tiene rango constitucional y también puede actuar de oficio, es decir, sin la necesidad de que se produzca una denuncia cuando los derechos de los usuarios y consumidores están siendo violados como es el caso actual.
En ese marco, Este lunes por la madrugada, un local que comercializa aparatos electrónicos, ubicado en pleno microcentro (Junín al 100) se incendió. Las llamas consumieron mercadería y estructura del lugar. Cabe destacar que los daños materiales son de una gravedad importante, toda la mercadería expuesta en la vidriera fue consumida por las llamas, al igual que gran parte del interior.
Luciano Fernández, propietario del local, confirmó que harán una denuncia a la empresa EDET, ya que las primeras pericias arrojaron que las llamas se produjeron por un desperfecto eléctrico que comenzó en la zona de la vidriera. El comerciante destacó que hace unos días la empresa de distribución de energía estuvo trabajando en los cables subterráneos de su vereda. Es por ello que cabe preguntarse: ¿Dónde está el Defensor del Pueblo?
Eduardo Cobos también tiene la obligación y la autoridad suficiente para defender a este comerciante y a cada tucumano que ha sido perjudicado por Edet. Pero nada hizo ni nada hará. El funcionario sólo atina a decir palabras de vez en cuando. Pero se tratan de palabras que se las lleva el viento. En definitiva, los tres organismos que debían frenar los abuso de Edet habrían seguido la misma línea de inacción para proteger indirectamente a la firma.