La Unión Europea estaría analizando la posibilidad de importar gas de Argentina. Desde hace un año, los países europeos buscan nuevas opciones después de que Rusia, su principal proveedor, cortara el suministro tras la invasión a Ucrania.
Así se desprende de un borrador del memorando de entendimiento que ambas partes tienen previsto firmar el lunes. Ese documento establece que el comercio de gas no debe afectar a las necesidades de consumo de Argentina ni a los objetivos de ambas partes para frenar el cambio climático.
La cooperación mutua
“Los participantes se comprometen a cooperar para permitir un suministro estable de gas natural licuado (GNL) de Argentina a la Unión Europea”, dice el texto, que podría ser modificado antes de su publicación. Sin embargo, la Comisión Europea declinó hacer comentarios sobre el borrador.
Argentina tiene un déficit energético, lo que significa que necesita importar combustible durante los meses en los que más consume. En 2022 perdió un déficit de 5.000 millones de dólares en su balanza energética comercial.
Argentina, que cuenta con las segundas mayores reservas de gas no convencional del mundo, está ampliando la producción en Vaca Muerta, una formación de esquisto en la Patagonia.
El gas ruso necesita un reemplazo
La Unión Europea también espera que su consumo de gas disminuya a finales de la década para cumplir sus objetivos de lucha contra el cambio climático. La UE declaró que la mayor parte del suministro de gas ruso debe sustituirse por fuentes de energía limpias, no por combustibles fósiles.
Lisa Fischer, responsable de programas del grupo de reflexión sobre el clima E3G, pidió a la UE que se centre en apoyar a Argentina en el desarrollo de energías renovables y otras soluciones que no causen cambio climático.
“Para cuando el gas argentino esté disponible —y ni siquiera tienen la infraestructura de exportación completa para hacerlo (exportar el gas a Europa)— no creo que la Unión Europea siga necesitando ese gas”, remarcó Fischer.