La Comisión de lechería de la Federación Agraria Argentina (FAA) aseguró que con los precios actuales, la actividad lechera se desploma y piden soluciones urgentes al Gobierno para destrabarlos. Están 4 pesos por debajo del precio de equilibrio y una de las propuestas estaría enfocada en implementar el pago de un plus por calidad del producto, pero insisten en que se tiene que regular la tabla de precios, ya que están desapareciendo pymes en el interior del país.
Los representantes del sector lechero a nivel nacional pertenecientes a la FAA, calificaron de “calamitosa” la situación por la que atraviesan los pequeños y medianos productores tamberos del país, ya que los márgenes de pago por litro de leche están muy por debajo de los esperados. Para solucionar el problema piden a las autoridades que reaccionen “frente a un letargo eterno de reuniones sin soluciones, ya que esto solo provoca que más familias sigan desapareciendo de la actividad lechera”.
Desde hace meses, los productores tamberos vienen denunciando la situación que padece el sector y dijeron que “están casados ante la pasividad” de los que tienen que dar respuestas inmediatas. “Podemos ser parte de la solución o parte del problema; en manos del Gobierno está la llave para, de una vez por todas, destrabar esta situación de precios desleales a quienes trabajan los 365 días del año para producir un alimento tan vital como la leche”, advirtieron en el comunicado que difundió la entidad ruralista sobre la posición de los tamberos de Buenos Aires, Córdoba, entre Ríos y Santa Fe.
En febrero, los tambos tenían que cobrar $24 para poder cubrir los costos directos, pero para tener ganancias debían estar cerca de los 27 pesos. En marzo, debieron estar entre los $27 y $28 para estar en equilibrio. Desde el sector aseguraron que históricamente se tuvo como referencia USD 0,30 por litro de leche que, dependiendo del dólar que se tome, rondaría entre los 29 y 30 pesos. Frente a este escenario señalaron que actualmente están dos o tres pesos atrasados con el cual podrían lograr el equilibrio.
“Otro indicador que se suele mirar es la participación del productor en el precio de los lácteos. No estamos mal, pero las distorsiones que generan los precios Máximos y Cuidados, más las retenciones a las exportaciones hacen que los precios de venta, tanto minoristas como mayoristas, sean bajos y no alcancen para cubrir los costos”, dijo Matías Peluffo, presidente de Caprolecoba. Los tamberos se refirieron al impacto que tienen en la cadena láctea los precios Cuidados y Máximos de los lácteos.
Y agregó: “Además, la incertidumbre para la industria que podría llegar a pagar un poco más, en un contexto más estable, pero no se arriesgan. Suele pasar que el último eslabón de la cadena es el que se perjudica, porque todas las distorsiones se llevan al precio de la materia prima”.
Pago por calidad
A partir de un reclamo de los productores al Gobierno para conseguir un plus en el pago por la calidad del producto, se trabaja en un sistema nuevo que brinde más valor a la calidad y que la leche no se pague por litro, sino por componente.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) están en tratativas para que se implemente este sistema. “Estaría bueno sumarle una venta de leche mediante contrato y que se pague por sólido y calidad”, dijo Gustavo Augel, un productor de leche de la zona de Lobos, provincia de Buenos Aires.
“Es evidente que con los precios reales que estamos cobrando los tamberos no alcanza y que con toda la situación que está atravesando el país se dan factores que nos pegan de lleno en el precio final que cobramos nosotros. Eso nos pone en una situación de subsistencia: estamos perdiendo plata”, añadió.
Los federados, en tanto, explicaron que a los pequeños y medianos tambos ya se le debería estar pagando un plus y están de acuerdo con que se pague por la calidad del producto. “Es una vergüenza que una de las primeras marcas de la Argentina pague 22 pesos por litro ante la mirada atónita del Gobierno nacional, donde no puede contener la inflación y el desangrado de Pymes que dan vida a los pueblos del interior”, enfatizaron y agregaron que los precios que paga la industria a los tamberos “no alcanzan” y mostraron su preocupación por la distorsión entre lo que recibe el productor y paga el consumidor.