Tras la polémica por la compra de alimentos por parte del Ministerio de Desarrollo a cifras por encima de los precios testigo acordados, habló uno de los empresarios que vendió los productos al Gobierno y rechazó las denuncias por corrupción o enriquecimiento.
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Roberto Toscano, director apoderado de Alimentos Generales SA, dijo en diálogo con Radio con Vos : “Dicen que nos llenamos de plata, que cobramos millones, en realidad ni siquiera entregamos toda la mercadería. Anularon la de aceite y azúcar. Ojalá hubieran anulado todo, nos sacarían un problema a nosotros. Solo llegamos a entregar una parte de azúcar muy chica”.
El empresario, quien contó que hace años le vende al Estado y que tiene una empresa con siete empleados, agregó: “Somos los malos de la película, como lo hemos sido siempre cuando atendemos al Estado”. Y sobre la polémica de los precios, indicó que empezó “con una confusión en un comunicado que dieron”, en el que aseguraron que medio kilo de fideos habían sido pagados 85 pesos y que ese precio “era un kilo en verdad”.
“Ahí arranca todo”, aseguró y agregó después: “En este caso particular hubo una mala interpretación de una orden de compra, no sé si fue el Boletín Oficial o si lo interpretó mal la persona que lo levantó”,
“Lo escuché al Presidente que dijo que las empresas se le habían plantado, eso no es así, bajo ningún punto de vista. Hicimos una cotización, nos pidieron mejoras, las hicimos hasta donde pudimos, la enviamos vía mail y el ministerio tomó la decisión de comprar. Esto se puede mostrar todo”, señaló empresario.
Consultado por qué las empresas fabricantes no venden directo al ministerio, dijo que el Estados paga mal, a destiempo, y que para poder venderle hay que tener “espalda” para afrontar ese retraso.
“El Estado no puede comprar a cualquiera, le tiene que comprar a los proveedores. Mancharon el nombre de nuestra empresa, de nuestras personas particulares. El Estado es mal pagador, paga a 120 días, a 180 días, hasta hemos cobrado en bonos…Hay un costo de financiación que se tiene que calcular porque si no, trabajaríamos a perdida”, añadió.
El empresario aseguró además que conoce a Gonzalo Calvo , el funcionario desplazado por las compras de alimentos con sobreprecios, solo de nombre porque está en el puesto hace poco tiempo y descartó que haya habido coimas. “No pasa por ahí”, enfatizó.
Por último, consultado sobre los despidos que se produjeron en el ministerio, dijo: “No te puedo dar una opinión, el ministro habrá pensado que era lo correcto”.