Poco tiempo antes de fallecer, Solange Musse escribió una carta para manifestar su dolor e indignación por la imposibilidad de ver a su papá, luego de que las autoridades de Córdoba le impidieran la entrada a la provincia por no cumplir un requisito provincial establecido para prevenir la entrada de personas potencialmente portadoras de coronavirus.
Solange le entregó la misiva a una periodista de El Doce Televisión de Córdoba el miércoles pasado, cuando le realizaban una entrevista. “Quiero que entiendan que mientras viva tengo mis derechos, quiero que sean respetados”, comienza la nota manuscrita.
“Lo que han hecho con mi padre y mi tía es inhumano, humillante y muy doloroso. Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso a mi persona”, continúa la carta. Y agrega: “Quiero estar con mi familia y que no sean maltratados por nadie”.
Solange, de 36 años, murió este viernes en el sanatorio Allende, al que había llegado desde la ciudad de Alta Gracia. Su padre, Pablo Musse, que vive en Neuquén, había viajado desde es provincia hasta Córdoba el sábado pasado para ver a su hija, pero un control sanitario lo detuvo y le impidió el paso luego de que su hisopado diera “dudoso”.
El desesperado padre denunció que lo obligaron a regresar a Neuquén sin darles la posibilidad de hacer cuarentena en un hotel de Córdoba a pesar de que su cuñada tiene domicilio en ese territorio provincial, y que fue escoltado por ocho patrulleros hasta abandonar la provincia.