Martín Soria aún no se convirtió formalmente en el nuevo ministro de Justicia de la Nación pero habla como tal. Este martes, en la que fue su primera declaración pública como reemplazante de Marcela Losardo, aseguró que una de sus aspiraciones es “terminar con el lawfare y las operaciones judiciales”, en línea con el discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Obviamente que una de las aspiraciones es terminar con el lawfare, con las operaciones judiciales. Lo dijo Alberto Fernández el primer día que asumió, nunca más una justicia que persiga según los vientos políticos de turno”, aseguró en diálogo con Radio 10.
El diputado nacional, que aún no renunció a su banca para asumir en la cartera de Justicia, adelantó que “comenzará con la transformación de la Justicia que desde hace años pide el presidente Alberto Fernández”. En ese sentido, indicó que se debe iniciar este proceso “de una buena vez”. Entre otras cuestiones, el Gobierno propone una reforma judicial y cambios en el Ministerio Público Fiscal.
Soria se mostró muy crítico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al asegurar que es una cuestión “que le preocupa” y dijo que el máximo tribunal “se mostró complaciente cuando algunos camaristas tiraron por la ventana lo que uno aprende en las universidades de Derecho” en referencia a los casos de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, dos magistrados a los que el Gobierno intentó remover de sus cargos en la Cámara Federal.
Fue en ese tramo de la entrevista en la que dijo que “se debe desarmar la mesa judicial que funcionaba en el despacho de Mauricio Macri”. Soria es justamente el impulsor de esa denuncia que se tramite en Comodoro Py. “Los propios jueces de Cámara contaron cómo los apretaban, cómo iban autoridades del gobierno de Macri y los apretaban para que sacaron fallos. Ellos mismos nos dicen a nosotros que los vamos a perseguir y que va a ser una cacería de brujas”, sostuvo.
Según sus dichos, durante los últimos años “hubo personajes del Poder Judicial que, como dicen los chicos ahora, se zafaron, se pasaron de la raya y se olvidaron del rol fundamental del servicio de justicia al que están llamados a cumplir”.
Por otra parte, Soria habló en duros términos sobre el procurador general interino Eduardo Casal, al que el kirchnerismo intenta remover. “Marcela Losardo ha trabajado para revertir esta situación ya que nadie lo eligió y está atornillado a ese sillón”. Y continuó: “Por eso presentamos la modificación a la ley de Ministerio Público Fiscal y reforma judicial, pero parece que tenemos una oposición que no está dispuesta a dar ese debate”.
“Cristina Kirchner no hizo nada”
Al ser consultado sobre la situación judicial de Cristina Kirchner y el supuesto plan del Gobierno para buscar la impunidad de la vicepresidenta, el flamante ministro de Justicia negó que ese objetivo forme parte de su plan de trabajo.
“Acá no hay cambio de causas ni de fiscales, en ninguno de los proyectos para modificar la Justicia existe la mínima posibilidad de cambiar jueces. Conociendo a Cristina Kirchner eso es lo que menos querría. Ella quiere como cualquier ciudadano que no tuvo nada que ver o que es inocente de la que lo acusaron mediática, judicial y políticamente, porque eso es el lawfare, que que sea la propia Justicia la que la libere de culpa y cargo, que es lo que corresponde cuando uno no hizo nada”, manifestó.
Soria es abogado y fue dos veces intendente de General Roca, Río Negro. Abona a la teoría del Lawfare que impulsa la vicepresidenta Cristina Kirchner y es un feroz crítico del macrismo, ya que en Twitter suele usar términos como “Comodoro PRO”. Su hermana María Emilia Soria es la actual jefa comunal de General Roca y lo sucedió en el cargo.
Martín Soria es un fuerte crítico de la Justicia alineado a la posición del kirchnerismo duro que generó un fuerte desgaste e internas que terminaron con la decisión de Losardo de abandonar su cargo, como se lo comunicó al presidente Alberto Fernández. En una de las sesiones en Diputados calificó de “rancio, corrompido y sin rastro de independencia ni imparcialidad” al Poder Judicial, a tono con el “manual K” contra la Justicia. Además reclamó por la reforma judicial, que tiene media sanción del Senado pero está frenada en la Cámara baja.