El cuestionado uso por parte de legisladores de las máscaras donadas por Cuarentena Solidaria, un grupo de voluntarios que fabrican insumos médicos contra el coronavirus covid-19, generó un pedido público de disculpas del vicegobernador, Osvaldo Jaldo. Por su parte, a pesar de la polémica, desde la organización sostuvieron que continuarán con las tareas y donaciones. De hecho, en las redes sociales continuaron difundiendo la entrega de elementos necesarios para evitar el contagio del virus entre los profesionales de la salud.
El martes, cerca de las 21, cuando la sesión legislativa ya había terminado, en las redes sociales de Cuarentena Solidaria (también cuenta con sitio web para la inscripción de voluntarios) daban a conocer que habían alcanzado la entrega de 2.000 máscaras de protección a lo largo de la provincia. Casi en simultáneo, la organización de voluntarios tomaba conocimiento, a través de fotografías, que en la sesión legislativa celebrada ese día se habían utilizado algunos de esos insumos.
“Pido disculpas si se ha ofendido o molestado, sin intención, a las personas que con sacrificio y solidaridad fabrican estos equipos. Fueron 10 máscaras, y se las devolvió (tras el debate). Pero que quede en claro: no las sacamos de ningún hospital, no eran del sistema público de salud”, aseveró Jaldo en diálogo con Buen Día, el matutino de LG Play.
El vicegobernador asintió cuando se le consultó si había sido un legislador –Daniel Daiana, referente de la Mutualidad Provincial-, quien se había ofrecido a gestionar los elementos, dado que se debían mantener las medidas preventivas en el recinto. En ese sentido, destacó los antecedentes de los casos positivos de covid-19 en los legisladores Ricardo Bussi (FR) y José Canelada (UCR). “La institución que las fabrica ya aceptó las disculpas, caímos en un error involuntario”, remarcó el tranqueño.
Deiana, en tanto, optó por no realizar declaraciones. “Todas las explicaciones las dio el presidente de la Cámara”, le respondió el médico a LA GACETA.
Las autoridades de la Cámara habían extremado medidas de seguridad para prevenir contagios. Por ejemplo, se midió la temperatura a legisladores, empleados y periodistas en los accesos al edificio; además, se proporcionó a todos los asistentes de guantes, barbijos y antiparras. Como estas últimas incomodaban la vista, sobre todo a quienes utilizan anteojos, surgió la posibilidad de las máscaras plásticas, explicó Jaldo. Fue así como un asesor de Deiana, el médico Sebastián Duhalde, se ofreció a conseguir ese insumo. “El trabajo que los legisladores desarrollan no requiere este tipo de protección. Rogamos que estos materiales sean usados solamente por el personal de salud”, señaló a través de un comunicado el grupo Cuarentena Solidaria. Poco después llegarían las disculpas del vicegobernador Jaldo.
En las redes sociales
Uno de los miembros de Cuarentena Solidaria, Martín Perea, afirmó que si bien lo sucedido “dispersa los esfuerzos”, los más de 300 integrantes de la organización continuarán fabricando y aportando elementos para proteger a la comunidad sanitaria. “(Esta situación) costó el abandono de un par de personas en la estructura, pero la política no está dentro de nuestro interés, en lo más mínimo. Sí vamos a cuidar que quede clarísimo para quién va la donación”, expresó el médico a LG Play. Detalló que en las redes sociales figuran los datos relativos a cada colaboración, que puede ser de distintos tipos: mano de obra, materiales, dinero, entre otras posibilidades (cuarentenasolidaria.com.ar). “(El proceso) es lo más transparente posible, y el norte es darle una protección al médico. El grupo no va parar”, agregó Perea.
Perea valoró que, desde hace más de dos semanas, distintos colaboradores en carácter anónimo comenzaron a entregar distintos recursos. “En este momento, en el que los médicos nos vamos a exponer, y siendo conscientes de eso, tenemos un solo objetivo, que es tratar de proveerle a los profesionales de la salud alguna seguridad”, describió. Sostuvo luego que es importante dotar a los trabajadores de la sanidad -médicos, enfermeros, entre otros- de esos insumos, ya que permite no sólo su cuidado personal, sino también la prevención de eventuales contagios a pacientes. “No va a haber (elementos) para todos, es imposible, no hay suficiente (material) porque todo el mundo está en lo mismo”, indicó, en alusión al impacto global del coronavirus.
En su sitio web, Cuarentena Solidaria explica que el grupo está integrado por ingenieros, médicos, diseñadores y otros voluntarios que trabajan en un proyecto de impresiones 3D y de costura de insumos para la protección de los profesionales y para evitar la propagación del virus de los infectados. La organización trabaja en conjunto con la Sociedad Rural, entidad que ya había aportado acciones en contra del impacto de la pandemia. “El primer objetivo es hacer 3.000 máscaras faciales”, describieron. Ya alcanzaron casi el 70% de esa meta.