La startup tapi, fundada hace dos años por tres emprendedores argentinos, obtuvo financiación por u$s22 millones durante una ronda Serie A que fue liderada por Kaszek, el mayor fondo de capital de riesgo de América latina.
tapi (su nombre se escribe así, todo en minúsculas) es una paytech que proporciona una infraestructura de pagos de última generación para empresas fintech y bancos en Latinoamérica. Opera actualmente en Argentina, México, Chile, Colombia y Perú.
La inyección de capital liderada por Kaszek y seguida por Andreessen Horowitz, se suma a una ronda semilla de u$s9 millones, también liderada por Andreessen Horowitz, en 2022, año en que fue fundada tapi. Así el total recaudado por la startup asciende a $31 millones desde entonces hasta la fecha.
La compañía informó que destinará los nuevos recursos para continuar desarrollando su plataforma tecnológica para las fintech y bancos en la región.
Cómo es la operación de la startup
La empresa fundada por los emprendedores argentinos Tomás Mindlin, Kevin Litvin y Nicolás Andriano, ofrece a sus clientes el acceso a una única plataforma integral en toda la región, mediante una sola integración API.
La plataforma incluye pagos de facturas, tarjetas de regalo y transacciones en efectivo. Además, elimina la necesidad de navegar por diferentes redes de pago locales con distintos conjuntos de tecnología y métodos de operación.
A medida que el panorama de los sistemas de pago experimenta cambios fundamentales por el avance de la tecnología, el sector financiero necesita herramientas modernas para gestionar y expandir sus servicios.
Mientras que las redes de pago existentes en la región dependen de tecnología que se desactualiza velozmente, el moderno “stack tecnológico” de tapi elimina la fricción y reduce las cargas operativas para fintech y bancos.
Mediante esta oferta de servicios, en sus dos años de vida tapi sumó a su cartera de clientes a firmas como Stori, Yape y Ualá, entre otros.
La visión de los fundadores de tapi
“Las fintech y los bancos son la columna vertebral del crecimiento económico, ofreciendo servicios financieros esenciales que impulsan el desarrollo y la inclusión”, destacó Tomás Mindlin, CEO y Co-Fundador de tapi.
“En tapi, vemos a América Latina como un mercado unificado, ofreciendo soluciones de pago eficientes y sin fisuras para impulsar el crecimiento y la conectividad”, comentó Kevin Litvin, Chief Business Officer y Co-Fundador.
Por su parte, Nicolás Andriano, Chief Product Officer y Co-fundador de tapi, remarcó: “Los pagos en tiempo real son críticos. Por ejemplo, los pagos de facturas deben ser 100% precisos para evitar impactar el acceso de los hogares a servicios esenciales, lo que de otro modo llevaría a un aumento en las solicitudes de soporte al cliente y costos adicionales“, cerró.
Con su perfil propio, cada uno de los fundadores aportó una mirada diferencial a la startup. Mindlin, con experiencia en Pampa Energía, fue testigo de las ineficiencias en la cobranza y los pagos. Litvin sumó su experiencia en fintech desde los mercados de capital de deuda de Deutsche Bank en Nueva York. Y Andriano lideró los modelos de ingresos por precios en varias aerolíneas.
La mirada de los fondos de inversión
“tapi ha construido una red de pagos regional que resuelve un problema complejo en toda Latinoamérica, a la vez que ofrece una solución impecable de fácil y rápida implementación para cualquier empresa. Además, su trayectoria de crecimiento refleja que, evidentemente, tiene un excelente fit en el mercado, ya que han logrado alianzas con fintech líderes de diferentes países”, resaltó Nicolás Szekasy, Co-Fundador y Managing Partner en Kaszek, al explicar las motivaciones de la inversión.
Kaszek es el mayor fondo de capital de riesgo de Latinoamérica y fue fundado por Hernán Kazah y Nicolás Szekasy, ex ejecutivos de MercadoLibre.
El fondo anunció a fines del año pasado que cuenta con u$s1.000 millones disponibles para financiar proyectos de su interés. El segmento de pagos es, sin dudas, uno de los que concentra la atención de Kaszek.
En enero de este año, el fondo invirtió u$s40 millones en la empresa argentina Pomelo, que se dedica al desarrollo de infraestructura tecnológica para emisión, procesamiento y gestión de pagos con tarjetas en Latinoamérica.
En tanto, Andreessen Horowitz, un fondo de inversión de capital de riesgo con sede en California, Estados Unidos, apuesta a una cartera muy variada.
Recientemente anunció su decisión de invertir u$s35 millones en 40 startups desarrolladoras de juegos en línea.
Seema Amble, Partner en Andreessen Horowitz, explicó: “Nos entusiasma apoyar a tapi en su próxima fase de crecimiento. Estamos constantemente impresionados por su nivel de ejecución, y ha jugado un papel fundamental en la digitalización de pagos en América Latina, además de lograr un rápido crecimiento y expansión en toda la región”.
