La interventora del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Stella Maris Córdoba, se tomó un avión de United Airlines para viajar más de 8.700 kilómetros junto a algunos familiares hasta el estado de Utah, Estados Unidos, y lo hizo nada menos que en época de cepo cambiario. La excusa fue la de participar del festejo de casamiento de un pariente cercano, mientras la mayoría de los argentinos no puede ni siquiera comprar un par de dólares.
Dicen que los videos del reencuentro y de los festejos que fueron compartidos por la red TikTok resultaron divertidos, y en ellos se ve a la dirigente peronista de Las Talitas disfrutando de la celebración familiar. Pero para el resto de la sociedad argentina termina siendo una verdadera burla de parte de una funcionaria que debería dar el ejemplo. Pero la falta de ejemplaridad lo hace imposible.
En ese marco, Stella Maris Córdoba la información da cuenta acerca de que la interventora del IPV sería desplazada porque el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo, no la mantendría más en el cargo que desempeña a raíz de la imprudencia cometida. Así lo habría decidido después de conocer el video de su viaje a Estados Unidos durante la crisis económica que se está viviendo en Argentina.
Los celulares en la Casa de Gobierno resonaron más de lo habitual durante las últimas horas por los videos que circularon vía WhatsApp de una funcionaria tucumana en Estados Unidos. En ese marco, cabe mencionar que Stella Maris Córdoba obtuvo licencia a partir del 27 de julio y hasta el 19 de agosto, inclusive, según el decreto firmado también por el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria.
De hecho, hacia el interior del peronismo, consideraron que el descuido de Stella Maris Córdoba es una vergüenza y de gran impunidad el viaje de quien trabaja como la interventora del Instituto de la Vivienda a EEUU por sus vacaciones. Son momentos críticos que vive la sociedad donde los funcionarios públicos deben dar el ejemplo y no hacer ostentaciones. Sin embargo, la sinrazón pudo más.
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En ese sentido, cabe señalar que el viaje de la interventora del IPVyDU no es el primero que se da entre funcionarios tucumanos. Y es que hace un par de semanas estalló un escándalo por las vacaciones en Miami que se tomó Alfredo Toscano, secretario de obras públicas de la municipalidad. No obstante, el gobernador no haría lo mismo que el intendente de la capital, quien miró para otro lado con el caso de Toscano y lo sigue manteniendo en el cargo.
De más está decir que Germán Alfaro debería seguir el ejemplo del gobernador Osvaldo Jaldo, y desvincular inmediatamente de su cargo a Toscano, tal como lo hizo Jaldo con el funcionario de Desarrollo Social que se fue a vacacionar en las playas caribeñas y como estaría dispuesto a hacerlo ahora en el caso de Stella Maris Córdoba. Pero Alfaro no sólo guardó silencio, sino que también lo mantiene en el cargo.
En este contexto económico tan difícil, es una burla que siendo la mano derecha del intendente, Toscano viaje al exterior desentendiéndose de todas las problemáticas que cada vecino y vecina de la Capital, sufren día a día como resultado de consecuencias de esta pésima gestión municipal que comanda Alfaro, un dirigente acostumbrado a ser un camaleón político y a manejarse rodeado de personas carentes de ética y moral.
Lo que vemos en las redes de Toscano y su señora esposa, son fotos para la vergüenza. ¿Cómo se puede hacer para ir a las paradisíacas arenas de Miami, a las costas donde se broncean los famosos de todo el mundo, directamente desde Villa Amalia? Claramente es redituable la función pública en la municipalidad de la empobrecida capital tucumana comandada por Germán Alfaro.
Debería el Intendente solicitarle la renuncia por tal comportamiento falto de decoro y de empatía con los ciudadanos de San Miguel de Tucumán, que son en definitiva quienes sustentan a través de sus impuestos, estos lujos desmedidos. Los mismos que le permite, fomenta y encubre Germán Alfaro a Alfredo Toscano. Los mismos que no se los dejaría pasar a Stella Maris Córdoba el gobernador Osvaldo Jaldo.
