A partir de este lunes, las petroleras deberán pagar más por los biocombustibles con los que cortan sus productos. Ese importe -decidido por el Poder Ejecutivo- se reflejará en el precio de los combustibles, que aumentarán desde el lunes. La duda es si el incremento comprenderá solo el traslado por los biocombustibles o también será aprovechado para una mejora de márgenes de las compañías.
El biodiesel que deben utilizar las petroleras sube un 3,6%. Como se lo utiliza en un 10% de la mezcla, eso impactaría en un 0,36% del precio del gasoil. En el caso del alcohol para la nafta sube un 1,9% y se lo utiliza en un 12% de la mezcla.
El aumento final al consumidor es de 0,2%. En el Gobierno no quieren más aumentos en el precio de los combustibles. Pero además de la corrección por los biocombustibles, también hay una suba en los impuestos que pagan estos productos, que será desde el 12 de marzo.
Hasta ahora, las petroleras -encabezadas por YPF- nunca dejaron de trasladar los incrementos de sus costos a precios finales. De esa forma, el lunes ya debería darse una primera remarcación, para ajustar por biocombustibles. La duda del sector es si YPF aprovechará esa suba para realizar una mejora en sus márgenes de refinación.
El precio del barril de petróleo crudo Brent está en ascenso y eso impactará en los importes al consumidor, ya que es uno de los principales costos. La combinación de la suba de dos costos (biocombustibles e impuestos) obligará a las petroleras a realizar algún ajuste.
Se espera que el lunes los surtidores ya reflejen una parte de eso. “Lo lógico sería un aumento del 2%, chico, que refleje el peso de biocombustibles, sirva un poco de mejora de margen y ya vaya corrigiendo el tema impuestos”, sugieren estacioneros consultados.
YPF es el principal jugador del sector y sus pasos marcan el ritmo de sus competidores. “Aun sin trasladar el precio del Brent, no hay posibilidad de no traspasar a precios los mayores costos. Los márgenes son muy finitos y las cuentas de YPF no le permiten mucho relajarse al respecto”, cuenta un competidor.
YPF también podria hacer un solo aumento ahora, que junte bicombustibles, impuestos y mejora de márgenes. Pero, en ese caso, el incremento podría estar por arriba del 2%.
La discusión llega en plena negociación del Gobierno para que las empresas no suban sus precios más allá de la pauta anual (del 29%), y que los salarios le ganen a la inflación. En una reunión del jueves pasado, las compañías de consumo masivo acusaron a la logística, el transporte y el encarecimiento del gasoil como uno de los principales factores que presionaban sobre sus costos.
En la industria dicen que YPF estará condicionada por el calendario electoral. Durante los meses de elecciones, la petrolera congelará sus precios. Para ello, debería aplicar aumentos anteriores para no llegar presionada a esa instancia.