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En la semana que pasó para jamás volver, se conoció la información de que la presidenta del concejo deliberante de Tafí del Valle, Sonia del Carmen Saavedra, quién se encuentra elevada a juicio oral por delitos en contra del erario público, pretende volver al ejecutivo municipal luego de que desempeñará sus funciones como secretaria de gobierno durante la anterior gestión de Jorge Yapura Astorga durante ocho años.
Se encuentra procesada y a la espera del juicio oral y público al que debe someterse, junto a otros integrantes del círculo íntimo de Clan Yapura Astorga. Esta situación insólita, que termina beneficiando nuevamente a la corrupción provincial, es posible debido a la inacción de la Justicia tucumana, ya que, hasta la fecha, el debate oral sigue “suspendido”.
Y es que pareciera que para la Justicia tucumana los delitos que se le endilgan y por los cuales deberá rendir cuentas ante la sociedad, no parecieran importarle al Poder Judicial. Sonia del Carmen Saavedra tendrá que responder por los delitos de: Coautor De Los Delitos de Incumplimiento de Los Deberes de Funcionario Público, Negociaciones Incompatibles con el Ejercicio de las Funciones Públicas, Fraude en Perjuicio de la Administración Pública, Malversación de Caudales Públicos (Peculado) y Asociación Ilícita.
Cabe recordar que Saavedra está procesada en su carácter de secretaria de gobierno de la municipalidad de Tafí del Valle en la gestión de Yapura Astorga.
En los autos de procesamiento se manifiesta que: teniendo a su cargo la aplicación y ejecución de los recursos económicos de dicho municipio previo acuerdo y en convivencia del entonces intendente, valiéndose de las funciones que le infundieron en razón de su cargo, especialmente, la de autorizar los gastos que prevén las normas de ejecución presupuestaria.
En ese marco, Saavedra ha aprobado el pago de la totalidad de las compras efectuadas entre el 2/01/12 y el 19/3/15 de forma directa simultánea y sucesiva bajo la incorrecta e inadecuada figura de la cuenta corriente simple entre la municipalidad y la firma comercial cuyo nombre de fantasía Floppy 3 perteneciente la concubina de Jorge Yapura Astorga, la señora Nerina Julieta Mustafa, en beneficio de esta y en perjuicio de la administración pública.
Como si eso fuera todo, se le endilga que en razón de su cargo ha organizado todos y cada uno de los actos y eventos, tanto institucionales como sociales, por los cuales la municipalidad le adquirió mercaderías a la firma Floppy 3, provistas mal intencionadamente por la ahora candidata Sonia Saavedra.
Sin embargo, no acreditaron tales motivos como tampoco determinaron el mínimo indispensable para el que se debía controlar y tampoco se encuadra en lo que hace a las ordenanzas que aprobaron el presupuesto general que autoriza el departamento ejecutivo a realizar contrataciones directas solo con respecto al plan de obras y servicios públicos que no es el rubro para el cual se encuentra habilitada la firma Floppy 3.
Que todo ello fue posible por cuanto Saavedra, por un lado, de los expedientes solicitó la autorización del pago de aquellas compras sin fundamentación alguna y sin terminar inequívocamente el objeto tres estas que principalmente le corresponde al jefe de compras mientras que por el otro lado y en la totalidad de los legajos, Saavedra autoriza la cancelación de dichas operaciones sin observaciones y sin controlar la recepción de bien adquirido por parte del municipio.
Apartándose así del régimen de compras y contrataciones establecida para la administración pública, motivándose en razones distintas a los intereses de la comunidad tafinista y que apuntaba el beneficiar a Yapura Astorga y su concubina, por cuánto los dos constituyen una sociedad de hecho. Además, decidió arbitrariamente sobre el destino de los bienes del Estado, los cuales se encontraron previamente asignados por ordenanza correspondiente.
Que fue elaborada por Yapura Astorga de forma discrecional, que no se encuentra prevista en el decreto reglamentario de ninguna ley siendo que en varios libramientos no consta la recepción del pago por parte de la proveedora mientras que en otros es el hijo de esta Jorge Eduardo Yapura Astorga quien lo percibe.
Que con tal comportamiento usted ha incumplido a sabiendas en beneficio de la pareja de Yapura Astorga, Nerina Mustafa y en perjuicio del erario público municipal…
En definitiva, la única verdad es la realidad y la misma señala que la candidata Sonia Saavedra busca desesperadamente “blindarse” con fueros antes de enfrentar el juicio oral, apoyada por un importante funcionario del oficialismo provincial.
Pero esto también es posible debido a que la lucha contra la corrupción es una materia pendiente de parte de este gobierno provincial.
Esto se debe al hecho, que una fracción del oficialismo, apoya a este tipo de candidatos en vez de combatirlos. Pero también cabe señalar que no tan sólo es responsable el oficialismo, sino también la oposición, debido a que en ningún discurso de campaña se los escucha hablar sobre este grave flagelo que tanto daño le hace a la sociedad. Y si de responsabilidades hablamos, en lo que hace a la Justicia, ésta es altamente responsable.
Y es que el alto tribunal que preside Daniel Leiva (desde noviembre de 2021) junto con la vocal Claudia Sbdar, hicieron lugar a un recurso de queja por casación denegada que presentó la defensa del parlamentario oficialista, encabezada por Macario Santamarina.
La decisión fue notificada instantes antes de que comenzara el juicio oral contra el ex intendente tafinisto -y siete imputados más, entre ellos Sonia del Carmen Saavedra- por presunto enriquecimiento ilícito y otros delitos.
En consecuencia, la Sala III Conclusional, integrada por Gustavo Aldo Romagnoli (presidente), Fabián Adolfo Fradejas y Luis Fernando Morales Lezica, resolvió suspender el proceso hasta tanto la Corte se expida.
Pero lo cierto es que esto último no ocurre y, hasta la fecha, nada se sabe de la reanudación del mismo, dándole tiempo a Saavedra, para que pretenda obtener los fueros que tendría en caso de ser electa. Basta de Corrupción… ¿Será justicia?