Todo comenzó cuando Miguel Enrique Lazarte, de 55 años, advirtió que un taxi estaba mal estacionado. Como el rodado, un Volkswagen Surán, estaba sin conductor, decidió labrar el acta de infracción.
Poco después, mientras conversaba con el empleado de un comercio de la zona, el municipal fue sorprendido por un sujeto que le arrebató el talonario de multas y salió corriendo.
En un principio la escena, presenciada por varias personas en una esquina habitualmente concurrida, generó risas al ver como el audaz ladrón corría por calle España.
Pero el humor dio paso a la tensión cuando el mismo sujeto apareció pocos minutos después en moto, con otros dos, y rodearon al agente de tránsito en medio de insultos y amenazas.
Los mismos testigos que se rieron de la anterior escena, se pusieron serios y comenzaron a gritarles a los agresores para que se calmaran, ante lo cual depusieron su actitud y huyeron, en la moto y en el taxi que había sido multado.
Repuesto del susto, Lazarte se trasladó hasta la Comisaría Sexta para radicar la denuncia contra el taxista quien, según trascendió, estaría identificado.