Yo soy jueza; conmigo atenete a las consecuencias”. Esa fue solo una de las frases que se le escucha decir a Laura Verónica Buyatti, entonces magistrada del juzgado de familia chaqueño. Después amenaza con “pegarle un tiro en la frente”. El que estaba del otro lado del teléfono era un albañil que le reclamaba el pago de un trabajo adeudado. Luego se oye a la mujer diciéndole expresiones despectivas, como “planero de mierda”, y enrostrándole su cargo y el poder que ese rol le asignaba. Esta semana la jueza fue destituida, por decisión unánime del Jurado de Enjuiciamiento que la juzgó.
Todo comenzó en diciembre del año pasado. El albañil Marcelo Acosta le reclamaba a la jueza y a su pareja el pago de un trabajo que había realizado para este y que rondaba los 300 mil pesos. La magistrada había dicho que se trataba de una extorsión, que ella era ajena al asunto y que su pareja había abonado la tarea. Pero el trabajador había amenazado con encadenarse a la propiedad de ella si no recibía el dinero.
En ese contexto, la magistrada buscó el teléfono de Acosta –según relató ella misma– y le envió una serie de audios y lo llamó para amenazarlo y denigrarlo. Según se detalla en la sentencia, el 21 de diciembre pasado a las 15, la jueza le hizo una llamada por WhatsApp y le dijo: “Te mando la cana, enseguida te va a caer la cana. Te juro que te hago pasar toda la feria en cana… Yo salgo con un revólver y te encajo un tiro. Yo tengo todos los poderes, manejo el poder… Te mando ya la cana”.
Luego realizó una segunda llamada y fue por más: “Yo soy jueza; conmigo atenete a las consecuencias… Hasta después de la feria en cana y encima quedo en feria yo… Te encajo un tiro en medio de la frente”.
En otros audios que se viralizaron se escuchó uno de los mensajes con agravios y hasta con nombre y apellido como para no dejar duda sobre su autoría. “Andá a laburar, planero de mierda (…) Yo conozco el sistema, yo manejo el poder, papi, vos venís a violar mi domicilio y acá somos dos mujeres, Laura Buyatti y mi hija y vivimos solas. Me seguís molestando y te mando ya la cana”.
Siete meses después del hecho, la magistrada fue destituida de su cargo. En el fallo, Daniel Zalazar, uno de los miembros del jurado (apoyado por sus colegas) destaca que “la escucha del diálogo permite notar una persona locuaz, segura de sus expresiones, en la que, además, avanza en la descalificación de la persona con la que mantenía la conversación telefónica”.
Además, señaló que “la magistrada acusada no desconoció en los audios ofrecidos como prueba ni su voz ni su autoría”. Y resaltaron que “más allá de que con posterioridad Buyatti haya manifestado que se sintió intimidada por los anuncios de Acosta, en el sentido de que irían a manifestarse en su domicilio, lo cierto es que del tenor de la conversación grabada no se advierte ni se infiere en modo alguno que al momento de entablar el diálogo haya sufrido algún amedrentamiento”.
En su defensa, Buyatti planteó que cuando habló, “estaba fuera de sí” y que quería “ponerles fin a los hechos que la involucraron” para evitar “sufrir acoso, hostigamiento y amenaza”. Ella adujo que se sentía hostigada y en peligro por esta amenaza del albañil de encadenarse en su casa en la que la exjueza vivía sola con su hija.
“Por ello es que con la sola intención de dar fin a los hechos que la involucraron públicamente, en algo que esta no nada tenía que ver, con personas totalmente desconocidas consigue el número de celular del que diera la nota periodística, lo llamó y se descargó con desmesura por lo ocurrido y de lo que fue víctima, todo ello con el propósito de evitar sufrir el acoso, hostigamiento y amenaza padecido”, se explicó en el descargo de la ahora exjueza bajo el título “la verdad de los hechos”.
Y continúa: “La doctora Buyatti reconoce que los términos utilizados no fueron apropiados para una magistrada ni para ninguna persona, pero estaba fuera de sí y no quería pasar por otro momento similar”.
Perfil. Buyatti tiene 51 años y veinte años en el Poder Judicial. La exmagistrada se desempeñaba en el juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia N°1 de Villa Ángela. En marzo pasado, fue suspendida en su cargo provisoriamente hasta que resolvieran su situación los siete miembros del Consejo de la Magistratura. Ahora fue destituida.
Buyatti fue sometida a jury de enjuiciamiento, imputada por los delitos de amenazas agravadas y abuso de poder de autoridad en concurso ideal y también por la falta de no guardar una conducta compatible con la dignidad que el Poder Judicial impone.
La apelación Laura Verónica Buyatti
La exmagistrada, en su defensa, puso en duda la legalidad de la grabación de las comunicaciones y planteó que debían ser consideradas inválidas porque “fueron obtenidas de manera ilegítima”, sin su “consentimiento”, sin autorización judicial y violando su intimidad. Los miembros del Jurado de Enjuiciamiento coincidieron en desestimar este planteo.
Los miembros del jurado sostuvieron que “la magistrada no demostró que sus expresiones fueran falsas o inexactas. Por el contrario, en su defensa y en los alegatos fue manifiesto el esfuerzo por justificar las expresiones extraídas de esas grabaciones como respuestas a una supuesta provocación de Acosta”.
Los abogados de la jueza apelarán el fallo que ordenó la destitución de la mujer. El letrado Marcelo Chávez consideró que fue una sentencia “excesiva”, por eso intentarán revertirlo.
La decisión la tomaron los miembros del consejo: Héctor Zalazar, Íride María Grillo, Gloria Beatriz Zalazar, Ana Mariela Kassor, Jessica Yanina Ayala, Edgardo Gabriel Reguera y Carim Antonio Peche.