Luego de que ayer trascendiera la noticia acerca de que el gobierno provincial dispuso un operativo con 300 policías distribuidos en todo el territorio, los cuales estarán destinados a custodiar los supermercados y los grandes centros de compra hasta fin de año, la pregunta que cabe hacerse es acerca de qué hay detrás de esta medida. ¿Acaso el oficialismo maneja la información de que existía la posibilidad de que se volverían a producir los tan temidos saqueos?
Como es sabido, la inseguridad en Tucumán forma parte de la otra pandemia que ataca con fuerza esta provincia. A su vez, los delitos se han incrementado este último mes, algo que no sorprende a nadie, teniendo en cuenta que diciembre es siempre muy delicado históricamente en la Argentina, pero sobre todo en Tucumán. Y es que todavía está fresco en la memoria el recuerdo lamentable de lo que fueron los saqueos del año 2013.
Aquella vez, la huelga llevada adelante por la Policía de Tucumán dejó a los ciudadanos a la merced de los delincuentes que hicieron de las suyas durante un par de días. Todo Tucumán fue una gran zona liberada y los robos y muertes se produjeron sin cesar durante el tiempo que duró la protesta policial. También se recuerda cómo la por entonces presidenta Cristina Kirchner bailaba en la Casa Rosada mientras Tucumán y otras provincias ardían.
Pero los funcionarios gubernamentales no estaban preocupados por la conducta policial. La preocupación del oficialismo pasó por el hecho de que las condiciones socioeconómicas de Tucumán son iguales o peores que las del 2001, cuando el vandalismo y los saqueos se repitieron a lo largo y ancho del país. Es por ello que a una semana de la Nochebuena, decidieron hacer oficial el operativo con el cual prestarán custodia en los supermercados.
Y es que el peronismo local, teme perder el control de la calle en un mes tan delicado como lo es diciembre, sobre todo en vísperas de las fiestas de fin de año. Es por ello que mandó a custodiar a los centros de compras que más gente recibirá en los próximos días. Estos supermercados se encuentran ubicados en su mayoría en zonas consideradas como peligrosas. Pero de lo que nadie habla es del costo que esta medida tendrá para la sociedad.
Y no nos referimos al costo económico, sino el hecho de que claramente, al no haber incorporado más efectivos policiales, el gobierno se manejará con los que ya existen. Por lo tanto, está claro que se desatenderán otras zonas de la provincia, lo que significa que habrán menos policías en otros lugares que también requieren de la presencia policial. Sin embargo, eso no pareciera molestar al ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Maley.
Por el contrario, una vez más ha hecho gala de su supuesto trabajo a la hora de cuidar de los tucumanos. En ese marco, ante los medios de comunicación se vanaglorió acerca de que este operativo redundará en más seguridad para los ciudadanos. Pero nada dijo de cómo hará el gobierno para no descuidar otras zonas de la provincia que no contarán con los efectivos policiales. Una vez más, el gobierno vende espejitos de colores en materia de seguridad.