El paquete de medidas para morigerar los efectos de la inflación e impulsar el consumo en la etapa clave de la disputa electoral quedó envuelto en discusiones, negociaciones y una contramarcha semántica antes de ser anunciado. La demora en la recuperación esperada por el Gobierno salvo en sectores puntuales y la escalada de precios -la medición de marzo superaría el 4%, alertó Nicolás Dujovne- empujó la necesidad de contener los aumentos en alimentos y otros productos básicos, aunque el control entendido como imposición y diferencias en torno a la meta de reducción del déficit generaron ruido interno.
Mauricio Macri cerró este miércoles su agenda oficial en la Quinta de Olivos con Dante Sica, el ministro de Producción y Trabajo apuntado y con versiones de renuncia esta semana, como publicó Clarín. Fue en una reunión de la Mesa Exportadora, a la que asistieron otros funcionarios, empresarios -del rubro de alimentos, acero, aceite, madera- y representantes de los bancos nacionales y extranjeros. El Presidente pidió incrementar las exportaciones: “Representan la clave de este programa. La Argentina tiene que generar dólares. Si no, no vamos a crecer”. Hubo anuncios de mejoras en el programa Exporta Simple.
Los indicadores -inflación, actividad, pobreza, desempleo- y la caída en la imagen de Macri potenciaron el reclamo de los referentes del radicalismo para poner en marcha medidas para recomponer la economía, una preocupación compartida por María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Los cinco gobernadores de Cambiemos volverán a encontrarse este jueves con Marcos Peña y Rogelio Frigerio, para avanzar con las medidas e intentar zanjar las diferencias por la manera de encarar el control de precios. Toda la discusión estará otra vez cruzada por las “limitaciones” de la reducción del déficit por el acuerdo con el FMI.
Sica había recibido cuestionamientos por la inflación y la falta de respuesta para recomponer la actividad, en especial por las dificultades de las pymes. El ministro se defendió al atribuirlo en parte al elevado nivel de tasas. En una reunión con la mesa de chica de Macri y los gobernadores radicales, Sica incluso habló de dejar su cargo. Fue más una respuesta en ese momento de discusión que una posibilidad cierta. Este martes sumó un revés con el faltazo de la CGT al tratamiento del blanqueo laboral en el Congreso, luego de que el Gobierno considerara que el camino estaba despejado con el decreto para asignar $13 mil millones a las obras sociales sindicales.
Dujovne aterrizó por la tarde en Washington, donde se reunirá con directivos del FMI y del Banco Mundial. Desde allí negó un enfrentamiento con su par de Producción y que hubiera promovido su salida, aunque en la Casa Rosada se refirieron a “diferencias propias de la función” de cada uno. Dujovne procura cuidar las cuentas para cumplir con la reducción del déficit y Sica busca implementar medidas para recuperar la actividad que en algunos casos como con subsidios implican un costo fiscal. El titular de Hacienda negó que en Washington negocie mayor flexibilidad en las metas para conseguir margen de maniobra durante la etapa electoral.
Entre las medidas en preparación el Gobierno planea ampliar el programa de Precios Cuidados para que una cantidad mayor de productos básicos no aumenten por seis meses. Tanto Peña como Frigerio salieron a aclarar que no se trata de un “congelamiento” sino de un “acuerdo” para evitar referir a una medida “intempestiva”.
“No se habla de control de precios, sino de acuerdos voluntarios con empresas para generar precios de referencia para el consumidor, en eso consiste Precios Cuidados. No creemos en el control de precios“, aseguró el jefe de Gabinete en el Congreso. “No vamos a ir a un congelamiento de precios ni a ninguna de las medidas que han fracasado en el pasado”, dijo Frigerio, que habló de“acuerdos de no incremento por una cantidad de tiempo”. Algunos conceptos remitieron a los argumentos para restituir las retenciones al campo: “Tiene que ver con paliativos en un momento de crisis, en un momento de dificultad de la Argentina”. El Gobierno se preocupa por aclarar que no está de acuerdo, pero necesita implementar medidas en la etapa electoral.