El juez de Cámara, Enrique Pedicone, ratificó la prisión domiciliaria para Nadia Fucilieri, acusada de haber asesinado a sus hijos.
“Va seguir privada de la libertad, con una tobillera con GPS, la asistencia de un tratamiento psiquiátrico y el permanente testeo de la Policía”, dijo el magistrado.
El fallo fue confirmado en una audiencia oral y pública. La querella había pedido la postergación de este paso. En 72 horas deberá ser enviada a su domicilio.
El 4 de octubre de 2017, Marcelino y Pía del Rosario fueron asesinados con un bisturí mientras dormían. Esa mañana un pariente encontró a los niños muertos y a la mujer ensangrentada y en estado de shock, en la vivienda de la familia. Se cree que habría permanecido entre cinco y seis horas en el mismo ambiente en el que estaban los cuerpos de los pequeños.
La única acusada es la técnica obstetra y madre de las víctimas, Nadia Fucilieri (29 años), quien luego de agredirlos habría intentado quitarse la vida con el mismo bisturí.
Fucilieri y Aldo Martínez, el padre de los niños asesinados, se habían separado en enero de 2017, cuando la mujer consiguió que un juez penal dictara una prohibición de acercamiento en contra de su ex. Desde ese entonces, el hombre no pudo volver a ver a los pequeños.
“Hay tres informes de médicos psiquiatras, donde dicen que ella está ubicada en tiempo y espacio, y que sabía lo que hacía antes, durante el acto y después. O sea que la hipótesis de que no era consciente de lo que hacía está totalmente descartada”, dijo a un mes del asesinato Silvia Furque, abogada del padre de las víctimas.
Fucilieri era enfermera en un hospital de esta capital, y estuvo internada por los cortes que se ocasionó para quitarse la vida. El fiscal Diego López Ávila, después de comprobar que no tenía problemas psicológicos, ordenó que la causa sea elevada a juicio y le imputó el doble homicidio.
En la requisa que se realizó en la casa del horror se encontraron elementos que indicarían que Fucilieri habría sufrido algún brote psicótico o algún trastorno emocional antes de cometer el crimen. El primero fue la carta que le escribió a Martínez, su ex pareja. “Hijo de puta ahora vas a sentir culpa… Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos”, fueron algunas de las palabras que utilizó en la misiva hallada en el comedor.