A medida que avanza el año electoral, la grieta en la oposición no para de ensancharse. En ese sentido, dos bandos bien diferenciados parecen haberse terminado de consolidar por separado. En ese marco, por un lado, se encuentra el grupo encabezado por el diputado José Cano y la senadora Silvia Elías de Pérez, mientras que, por otro lado, se encuentran los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez.
A pesar de que las diferencias entre ellos, es claro que Cano y Elías de Pérez habrían acordado dejarlas atrás, es decir, todo parece indicar que al igual que los peronistas, no los une el amor sino el espanto. Al tándem radical se les habría unido el ex intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, y entre los tres forman parte de la vieja guardia de la oposición que se rehúsa a cederle el lugar a la nueva generación.
Para ello, habrían convenido que en las elecciones legislativas nacionales de este año, Cano se postule como senador y Elías de Pérez busque un lugar en la Cámara baja como diputada por Tucumán. Por su parte, Amaya todavía tiene asegurada su continuidad en el Congreso, por lo que estos tres legisladores nacionales apuntan a que el espacio de Juntos por el Cambio se fortalezca en la provincia.
Sin embargo, esas no son las intenciones de los denominados rebeldes de la oposición, es decir, el intendente de Yerba Buena, Campero, y el mandatario municipal de Concepción, Sánchez. La intención de ambos es jubilar a los radicales como cabezas principales de la oposición en Tucumán. Y a pesar de que Campero haya viajado para reunirse con Horacio Rodríguez Larreta, no apunta a que se consolide Juntos por el Cambio en la provincia.
Tanto Campero como Sánchez aseguran que no habrá 2023 para la oposición sin que antes se unan todos juntos en el 2021. Para ello, insisten en conformar una alianza con más colores que el arco iris y que incluya al legislador provincial y líder de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi. A lo que apuntan los intendentes de Yerba Buena y Concepción es a lograr captar la atención de la gente por medio de sus gestiones al frente de sus respectivos municipios.
Lo que no dicen, es que ambos se reunieron con el intendente de la capital, Germán Alfaro, quién nada dijo al respecto debido a que trascendió que el titular de la municipalidad de San Miguel de Tucumán no pretende ser parte de la interna de la oposición. Esto significa que pretendería cortarse solo y apuntar todos sus cañones a lo que será la elección a gobernador de Tucumán en el año 2023 y que nadie le marque la cancha.
Para ello, Alfaro apuntará a su gestión, al tiempo que prepara un conjunto de obras para emprender en las próximas semanas. Además, luego de estar callado durante bastante tiempo, durante el transcurso de la semana que pasó, volvió a hacer críticas públicas al oficialismo tucumano. Es por ello que cabe preguntarse: ¿Está en condiciones la oposición de la provincia de hacerse cargo de la misma?
