Cinco sicarios son buscados intensamente tras la masacre en La Matanza, donde cinco personas fueron asesinadas y otras ocho resultaron heridas. El hecho sucedió en medio de una discusión en una toma de tierras en el barrio 8 de Diciembre de González Catán. La Policía Científica se encuentra trabajando en el lugar la tarde de este lunes.
De acuerdo a lo informado por los investigadores, todo sucedió a metros de la intersección de las calles Vega y Debussy. En un principio se indicó que hubo un grupo que intentó desalojar a otro, pero ahora los familiares de las víctimas denuncian que el ataque a tiros se inició por parte de los delegados barriales durante una asamblea.
La esposa de uno de los hombres asesinados sostuvo que días antes habían comenzado las amenazas y que durante la reunión un hombre le dijo a otro “bajá un cambio que terminado esto sos boleta”. A partir de allí comenzó la balacera que culminó con cinco muertos.
En el video que los propios vecinos grabaron se puede ver cómo empezó el conflicto. A lo lejos, hubo un grupo que observó el arranque de la disputa y a los piedrazos intentó frenar a los atacantes.
“No fue una disputa de tierras, tampoco es una pelea narco porque acá no había narcos: había familias, niños y no tuvieron consideración”, señaló la esposa de Gregorio Mamani, una de las víctimas, al medio boliviano Villazonences.
A su vez, sostuvo: “Esto fue bien craneado por las delegadas del barrio. Fue una carnicería de humanos, ver como mataron, como dispararon a tanta gente no se lo deseo ni a mi enemigo”.
Las imágenes muestran el momento en el que comenzaron los disparos. Se escucha a los lejos las detonaciones mientras un grupo de personas se acerca tirando piedras.
“Era una asamblea para sacar adelante el barrio, para organizarse, pero todo empezó con amenazas. A uno le dijeron ‘bajá un cambio que terminado esto sos boleta’, entonces todos nos alteramos. Nosotros no teníamos armas, vino del lado de los delegados, son lacras”, señaló la mujer, y lamentó: “No sé como voy a decirle a mis hijos que su papá no va a llegar a casa”.
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Del mismo modo, denunció: “Nosotros compramos, esas lacras lucraban con los terrenos, vendían, se llenaban los bolsillos a costa de la gente laburante”.
Además, relató que días antes hubo otro tiroteo en la zona. “Las delegadas con sus matones fueron a amenazar a una familia que quiso meter al municipio para organizar el barrio”, sostuvo.
“Nosotros tenemos derecho de pedirle al municipio que ingrese y nos ayude, pero como se veía esto de que si entraba el Estado esta gente inmigrante paraguaya no podía lucrar, entonces organizaron una reunión y nosotros caímos como ganadito en la trampa”, añadió, y reclamó: “Mi marido salió a correr con vecinos a esta gente. Me dijo ‘agachate, agachate’ y ahí salieron los sicarios a matarlo a sangre fría. Quiero que se haga justicia”.
