El ministro de Economía, Martín Guzmán, reapareció luego de los dichos del secretario de Comercio, Roberto Feletti, quien lo responsabilizó por la inflación. Lo hizo en una reunión con empresarios de Brasil, donde se mostró acompañado del embajador Daniel Scioli. Allí aseguró que frenar la suba de precios “es una de las prioridades de la política económica”.
Guzmán estuvo en San Pablo con casi 200 empresarios locales del sector energético, minero, agroindustrial, automotriz, y de la economía del conocimiento, con potencial de invertir en la Argentina.
Durante su intervención, defendió su gestión y el acuerdo con el FMI: “Con el acuerdo sucedió que las reservas internacionales crecieron y hay una mayor previsibilidad para la dinámica externa en el futuro”, afirmó.
Dijo además que el principal problema en la balanza de pagos que tenía Argentina era el endeudamiento con el FMI y que a partir de ahora se generó un camino “para abordar el principal problema de la balanza de pagos de Argentina y brindar más tranquilidad y certezas para el futuro de la economía“.
Sus palabras se dan horas después de sufrir una fuerte crítica interna. El jueves Feletti esquivó responsabilidades sobre la suba de precios y lo atacó a Guzmán: “Está claro que no hacemos milagros. Las canastas han funcionado y mejoraron los precios de referencia, pero es insuficiente”, dijo al ser consultado por el relanzamiento de Precios Cuidados, uno de los 4 programas regulados que impulsa para frenar el alza de los alimentos.
Sobre la inflación de marzo, adelantó que “iba a ser alta”, pero aclaró que “eso es responsabilidad del Ministerio de Economía”. De esta manera el funcionario, referente del Instituto Patria, repartió culpas sobre la aceleración inflacionaria de los últimos meses.
Locuaz y confrontativo, Feletti defendió sus políticas. Dijo que dieron resultados, pero que su gestión es insuficiente para contener el alza de los precios. “La inflación es política económica, yo hago política de precios”, dijo, en clara alusión a Guzmán. Sobre este punto, remarcó la necesidad de aplicar “una política antiinflacionaria consistente”.
Por eso ahora el ministro mostró la necesidad de defenderse ante el fuego amigo. Dijo que ya se empiezan a ver algunos cambios luego del acuerdo con el fondo: “Lo que está sucediendo ahora es que la brecha cambiaria, la diferencia entre el tipo de cambio paralelo y el tipo de cambio oficial también está disminuyendo significativamente, de 120% a 70%, después de la aprobación del acuerdo”, aseguró.
Guzmán se encargó de enaltecer su gestión. Básicamente dijo que casi todos los indicadores económicos mejoraron en los últimos meses: “La recuperación en el año 2021 fue muy fuerte: el Producto creció 10,3%. La economía recuperó todo lo que perdió en el año 2020 y más”, comenzó.
Y siguió: “Hubo una fuerte recuperación del empleo. Hubo una creación de casi 1.2 millones de puestos de trabajo en 2021. Además los indicadores sociales mejoraron. En el segundo semestre de 2020, casi 950 mil personas salieron de la situación de pobreza y 700 mil personas salieron de la situación de extrema pobreza. Hay menor desigualdad ahora que en 2017“.
El ministro habló de un “crecimiento de la inversión”; “consolidación fiscal“; “Disminución del déficit primario”; “crecimiento muy fuerte de las exportaciones”; “superávit comercial“, fueron algunas de las definiciones que dejó en su paso por Brasil.
Allí busca también negociar con Bolivia para importar hasta 16 millones de metros cúbicos de gas por día en invierno. Argentina necesita la aprobación de Brasil para cerrar el convenio con el país del altiplano, ya que el vecino carioca tiene prioridad para consumir gas proveniente de Bolivia. Pero como el aporte de agua al sistema energético brasileño habría mejorado, ese gas estaría disponible para Argentina.
LM
