Desesperación, es el término que embarga a los empresarios. Preocupación, es lo que más se asemeja a lo que transmiten los funcionarios de la Casa de Gobierno, al observar la cantidad de contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas (964 según las cifras difundidas por el Ministerio de Salud). Desconcierto, es la sensación generalizada de la sociedad al conocer la letra chica de las medidas que el Comité Operativo de Emergencia (COE) adoptó en la provincia para el confinamiento de nueve días dispuesto por el Gobierno nacional.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 7/1 se terminó de protocolizar a las 1,20 de ayer, luego de que los ministros firmaran el documento de adhesión a las medidas para evitar contagios de Covid-19. Cerca de las 9 de ayer se complementó con la resolución del COE que dio detalles de los alcances de las medidas en Tucumán. De allí la reacción del sector privado que ayer salió a la calle para protestar en contra de las medidas adoptadas.
“El DNU es de orden público; por lo tanto, no brinda opciones con ir con otras medidas más flexibles de lo que establece. Por eso es que la adhesión de la provincia a esa norma es total. Tenemos a todo Tucumán en rojo, de acuerdo con los índices que el área de salud ha explicado”, señaló la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, al explicar el decreto que firmó en la madrugada de ayer junto con sus pares y el gobernador Juan Manzur.
Más allá de estas cuestiones, el Gobierno focalizará esta semana en otras dos cuestiones: la sanitaria y la de seguridad. Por el lado de la salud, a pesar de que mañana fue declarado día no laborable, el Ministerio del área ha decidido adelantar la vacunación a las personas de entre 55 y 59 años para completarlas antes de fines de mes. Paralelamente, se ha decidido reforzar la atención en los hospitales de cabecera y mantener abiertos los modulares, con el fin de recibir pacientes que se hayan contagiado.
Del lado de la seguridad, en tanto, el ministro Claudio Maley señaló que se reforzará la tarea de disuasión, de prevención de contagios y de fiscalización de zonas, con el fin de evitar reuniones masivas de personas. En este sentido, el funcionario pidió la colaboración de las Municipalidades, con el fin de que se fiscalice el cumplimiento de las normas, particularmente con la circulación de personas y con la apertura y cierre de los comercios.
“Cuando el ciudadano no tiene voluntad de cumplir las normas, no hay estructura del Estado que alcance para que las medidas contra los contagios sea efectiva”, dijo Maley.
El jefe de Policía, Manuel Bernachi, precisó que la tarea de control se reforzó con 1.800 efectivos policiales y de otras fuerzas en toda la provincia para dar cumplimiento a las nuevas disposiciones del COE. “Esto incluye a los diferentes perímetros de aislamientos que se continúa trabajando en localidades del interior, por los altos niveles de contagios”, acotó.
Las recorridas serán más periódicas por las noches en distintos puntos de las provincias y también en zonas turísticas (Tafí del Valle, San Pedro de Colalao, El Cadillal, entre otras). En este último aspecto, hubo cierta flexibilidad, reconoció el ministro de Seguridad, con aquellas personas que han declarado a esas zonas como segunda residencia. “Las disposiciones son claras”, remarcó.