A fines de enero cuatro asaltantes armados con armas de fuego robaron una moto de baja cilindrada bajo amenazas de muerte. Cuando la víctima radicó la denuncia, personal de la División Sustracción del Automotor inició una exhaustiva investigación que permitió descubrir qué había pasado con el rodado.
“En un principio se sospechaba que algunos de los sospechosos se dedicaban a la venta de motopartes y a través de las redes sociales, la víctima reconoció las partes de su moto en venta”, explicó el Jefe Interino de la División, Germán Peralta.
A través de diferentes averiguaciones, confirmaron que se trataba de una banda que se dedicaba al robo de motos y venta de las partes que extraían de las mismas y que estaban establecidos en Yerba Buena y en la capital tucumana.
“Finalmente, este miércoles se dio cumplimiento a las órdenes de la Fiscalía de Instrucción Especializada en Robos y Hurtos de la IV° Nominación y en un allanamiento realizado en el Barrio Portal del Cerro, se lograron secuestrar entre otros elementos dos ruedas, un asiento con baúl y el cuadro y motor de la moto que dio inicio a la investigación”, detalló Peralta.
El Comisario explicó que la investigación continúa abierta con el objetivo de desbaratar la banda delictiva y que hasta el momento no se libraron medidas privativas de libertad contra los sospechosos, entre los que habría algunos menores de edad. (Secretaría de Comunicación Pública de Tucumán)