El fin de semana largo fue aprovechado por muchos tucumanos que decidieron darse una escapada a las villas veraniegas, también fue la oportunidad para que las bandas delictivas retomaran la práctica de los escruches. Se registraron al menos tres hurtos en domicilios de la capital entre el sábado y el domingo mientras los propietarios no estaban.
En barrio Las Américas
“Fueron muy selectivos, no se llevaron el televisor por ejemplo, tampoco la pava eléctrica, se ve que café no querían”, ironizó Amadeo Álvarez para pasar el mal trago del escruche que había sufrido en su casa de barrio Las Américas. Luego detalló que los delincuentes se llevaron cosas más pequeñas como una Play Station, un microondas, una notebook, una máquina caladora, una bicicleta y el autito a control remoto de su nieto.
El hombre se mostró preocupado, había ido a los valles para disfrutar el fin de semana largo pero el sábado por la noche recibió la llamada de un vecino que le avisó que el portón de su casa estaba abierto. Álvarez volvió a casa y descubrió que la entrada había sido violentada con una barreta, lo mismo había ocurrido con cuatro puertas de su vivienda. Ayer la víctima junto con un cerrajero intentaba solucionar los daños.
“Creo que buscaban dinero o joyas, dieron vuelta toda la casa, vaciaron placares y dejaron todo tirado; algo pude ir acomodando pero hay cuartos que siguen desordenados”, contó mientras mostraba los daños que la banda había causado en su hogar.
La víctima del robo indicó que es la primera vez que le ocurre algo así. También advirtió que sólo recordaba un caso similar en el vecindario y que, tras ese ataque, su vecino había decidido colocar un alambrado eléctrico sobre la tapia. “Me sorprendió mucho que no llevaran la tele, estimo que no habrán tenido tiempo o bien que planeaban volver con un vehículo más grande”, concluyó.
Efectivos de la seccional 12ª intervinieron tras el hecho y buscaron elementos que pudieran servir para dar con los responsables, que hasta anoche no habían sido localizados.
Otro duro golpe
El sábado a media noche, una pareja volvía a casa y se encontró con las luces de su vivienda encendidas y con el portón de calle violentado. Espantada, la propietaria llamó al Servicio 911 para que revisara si no había delincuentes aún en el interior. El hecho ocurrió en las inmediaciones de América y San Martín.
Tras constatar que la vivienda estaba vacía, los denunciantes descubrieron que el comedor y las habitaciones habían sido desordenados y que una banda delictiva les había sustraído una gran cantidad de cosas: una notebook, una tablet, una caja fuerte que los ladrones desempotraron de una pared, una cámara de fotos, dos bolsos, perfumes, joyas y hasta un horno eléctrico, entre otras cosas.
En el lugar intervino la división policial de Criminalística junto a efectivos de la seccional 7ª que están tras lo pasos de los delincuentes.
En Villa Muñecas
El sábado a la mañana, una mujer se presentó en la seccional 12ª para denunciar que había sido víctima de un robo en su vivienda. Este hecho se registró en las inmediaciones de Francisco de Aguirre y Castro Barros, en el barrio Villa Muñecas.
La víctima relató que los ladrones violentaron la puerta de entrada e irrumpieron en la sala y la cocina mientras ella dormía en una habitación del fondo. La denunciante al despertar sólo logró constatar que le habían arrebatado una garrafa y un celular. Al notar el daño en la puerta y la falta de esos elementos, la mujer le consultó a sus vecinos si habían podido ver algo. Los residentes le indicaron que habían visto cerca de las 4 a un joven en actitud sospechosa merodeando la zona.
Recomendaciones
La división Robos y Hurtos de la Policía, a cargo de Ariel Galván, tomó intervención en algunos de estos hechos por pedido de la fiscalía interviniente. El comisario señaló que las bandas que se dedican a los escruches suelen estudiar los movimientos de sus víctimas y así saben en qué momento atacar. Por ello suelen ser golpes imprevisibles.
“Si bien toda protección que se incorpore a la vivienda suma, como en el caso de cámaras, alarmas, rejas o perros; se trata de bandas que ya estudiaron como burlarlas. La mejor recomendación es no avisar a nadie sobre un viaje, y de ser posible dejar a alguien de extrema confianza al cuidado de la vivienda. Esa es la mejor forma de prevenir este tipo de ataques”, recomendó.
