La mayoría de estas jornadas de huelga fueron por retrasos en el pago de salarios de parte de los transportistas. Estos, a su vez, recalcan que la actividad es deficitaria, que los subsidios nacionales llegan con mora y que son insuficientes. Y este espiral que -por ahora- parece no tener un final, repercute en casi todas las demás actividades productivas de la provincia.
El titular de la UTA, César González, adelantó que cerca del mediodía está prevista una videoconferencia con los Ministerios de Trabajo y de Transporte de la Nación, con dirigentes nacionales del gremio y con los empresarios.
Referentes gremiales que representan a trabajadores públicos coincidieron en que la medida de fuerza provoca complicaciones para decenas de miles de empleados de la provincia.